A las primeras horas de la mañana, el sistema eléctrico nacional ya mostraba un desbalance severo. La diferencia entre la electricidad disponible y la demanda real volvió a anticipar una jornada compleja, con cortes prolongados y sin márgenes de recuperación claros.
El parte oficial confirma que la situación se mantiene en niveles críticos. Las averías, la falta de combustible y las limitaciones técnicas siguen condicionando el servicio en todo el país.
Afectaciones continuas durante la jornada previa
Durante el día anterior, el servicio eléctrico estuvo afectado de forma ininterrumpida durante las 24 horas. El mayor nivel de apagones se registró a las 18:20 horas, cuando el déficit alcanzó los 1984 megawatts.
Ese valor coincidió con el horario de mayor consumo, lo que obligó a aplicar cortes extensos y simultáneos en varias provincias.
Energía solar con impacto limitado
Los 33 parques solares fotovoltaicos en funcionamiento aportaron 2320 megawatts hora durante la jornada. La máxima potencia entregada por esta fuente fue de 459 megawatts en el horario del mediodía.
Aunque la generación solar alivió parcialmente la carga del sistema, su contribución no logró compensar las pérdidas acumuladas en la generación térmica y distribuida.
Escenario eléctrico en horas tempranas
A las 06:00 horas, la disponibilidad del sistema era de 1424 megawatts frente a una demanda de 2326 megawatts. Esto provocó una afectación inmediata de 941 megawatts.
Para el horario del mediodía, las estimaciones oficiales apuntan a un incremento del déficit, con afectaciones cercanas a los 1150 megawatts.
Múltiples unidades fuera de servicio
El sistema continúa operando con varias centrales clave indisponibles. Permanecen en avería las unidades 5 y 6 de la central Renté, la unidad 5 del Mariel y la unidad 2 de Felton.
A estas salidas se suman mantenimientos programados en la unidad 6 del Mariel, la unidad 2 de Santa Cruz y la unidad 4 de Cienfuegos. Estas condiciones reducen de forma significativa la capacidad térmica instalada.
Las limitaciones técnicas en este segmento alcanzan los 504 megawatts.
Impacto directo de la falta de combustible
La generación distribuida sigue siendo uno de los puntos más vulnerables. Un total de 94 centrales están fuera de servicio por falta de combustible, lo que representa 866 megawatts indisponibles.
Además, el emplazamiento Fuel Moa aporta 108 megawatts fuera de operación y otros 140 megawatts permanecen inactivos por falta de lubricante. En conjunto, estas causas dejan fuera del sistema 1114 megawatts adicionales.
Pronóstico para el horario pico nocturno
Para el horario de mayor demanda se prevé la entrada de la unidad 6 de la central Renté, con una potencia estimada de 45 megawatts.
Aun con esa incorporación, la disponibilidad total se calcula en 1469 megawatts frente a una demanda máxima de 3400 megawatts. El déficit sería de 1931 megawatts y la afectación podría alcanzar los 1961 megawatts, si no se producen cambios en las condiciones actuales.
