Miles de beneficiarios del programa de ayuda alimentaria en Estados Unidos enfrentan cambios que pueden afectar directamente sus ingresos mensuales.
Desde diciembre, nuevas condiciones han empezado a aplicarse y ya están teniendo impacto en hogares vulnerables.
Las modificaciones no implican la eliminación total del programa. Sin embargo, sí introducen exigencias más estrictas que muchos no podrán cumplir en el corto plazo.
Endurecimiento de los requisitos para recibir la ayuda
La nueva legislación aprobada en julio elevó el número de personas obligadas a demostrar actividad laboral para conservar los cupones de alimentos.
El requisito principal es trabajar, hacer voluntariado o participar en un programa de capacitación al menos 80 horas al mes.
Antes, esta exigencia solo aplicaba a adultos hasta los 54 años. Ahora se amplía a personas entre 18 y 64 años que estén física y mentalmente capacitadas para trabajar y no tengan dependientes.
También deben cumplir con esta condición los adultos que tengan hijos de 14 años o más a su cargo. El cambio amplía de forma considerable el grupo afectado.
Grupos que ya no quedan exentos
Con la nueva norma, dejan de estar exentos colectivos que antes mantenían el beneficio sin cumplir requisitos laborales.
Entre ellos figuran personas sin hogar, veteranos y jóvenes que salieron recientemente del sistema de acogida.
Solo algunos grupos mantienen exenciones específicas, como ciertos pueblos nativo-americanos, según lo establecido en la ley.
Quienes no cumplan las exigencias solo podrán recibir los beneficios durante un máximo de tres meses dentro de un período de tres años.
Impacto estimado en millones de hogares
La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que un promedio mensual de 2.4 millones de personas dejará de recibir los cupones de alimentos entre 2025 y 2034. La cifra refleja el alcance real de los cambios.
Según las proyecciones oficiales, una parte de esas personas recibía alrededor de 210 dólares mensuales en ayuda alimentaria.
Para muchos hogares, esa cantidad marcaba la diferencia para cubrir necesidades básicas.
Cambios clave para inmigrantes con estatus legal
El programa SNAP nunca ha estado disponible para inmigrantes indocumentados. Aun así, hasta ahora sí incluía a varios grupos con presencia legal en el país.
Con la nueva ley, el acceso se reduce. Solo siguen siendo elegibles los residentes permanentes, los inmigrantes procedentes de Cuba y Haití, y las personas amparadas por el pacto de libre asociación COFA.
Quedan excluidos, entre otros, los refugiados y quienes tenían estatus de asilo, lo que supone un cambio significativo frente a la normativa anterior.
Menor margen de decisión para los estados
La legislación también limita la capacidad de los estados para conceder exenciones en zonas con alto desempleo. Ahora solo pueden hacerlo si la tasa supera el 10 por ciento en todo el condado.
En el caso de Alaska y Hawaii, la exención se permite cuando el desempleo estatal es al menos 1.5 veces la media nacional. Antes, los estados tenían mayor flexibilidad para evaluar situaciones locales específicas.