El sistema eléctrico nacional volvió a enfrentar una jornada crítica este 31 de diciembre, con afectaciones continuas y una recuperación parcial solo durante la madrugada. Los datos oficiales confirman que los apagones marcaron prácticamente todo el día previo al cierre de año.
Las cifras muestran un escenario de alta fragilidad, con múltiples averías, falta de combustible y una demanda que sigue superando ampliamente la capacidad real de generación disponible.
Afectaciones continuas durante toda la jornada
Durante el día de ayer, el servicio eléctrico estuvo afectado las 24 horas. La recuperación total solo se logró a las 02:44 de la madrugada, pero la estabilidad duró poco.
A las 05:04 volvió a registrarse afectación por déficit de capacidad de generación. El momento más crítico se produjo a las 18:10, cuando la afectación alcanzó los 1660 MW, coincidiendo con la hora de mayor demanda del día.
Este comportamiento confirma que los picos nocturnos siguen siendo el principal punto de tensión para el sistema eléctrico, especialmente en fechas de alto consumo.
Aporte limitado de los parques solares
La generación renovable aportó energía, pero sin capacidad para compensar las pérdidas del sistema térmico. Los 34 parques solares fotovoltaicos produjeron en conjunto 3038 MWh.
La máxima potencia entregada por esta fuente fue de 573 MW en el horario de la media. Aunque representa un apoyo relevante, sigue siendo insuficiente frente a los niveles de déficit registrados.
El desempeño solar vuelve a concentrarse en las horas diurnas, dejando sin respaldo efectivo el horario pico nocturno.
Estado actual del sistema eléctrico
A las 06:00 horas, la disponibilidad total del sistema eléctrico nacional era de 1480 MW, frente a una demanda de 1900 MW. Esto provocó una afectación inmediata de 412 MW por déficit de capacidad.
Para el horario de la media se estima una afectación menor, cercana a los 250 MW, aunque sujeta a la estabilidad de las unidades actualmente en servicio.
Averías y mantenimientos en centrales térmicas
El sistema continúa lastrado por múltiples fallas técnicas. Permanecen averiadas la Unidad 5 de la CTE Mariel, la Unidad 2 de la CTE Felton, la Unidad 6 de la CTE Renté y la Unidad 1 de la CTE Santa Cruz.
Además, se mantienen en mantenimiento la Unidad 2 de la CTE Santa Cruz y la Unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos.
Las limitaciones en la generación térmica alcanzan los 603 MW fuera de servicio, una cifra que condiciona todo el balance energético diario.
Impacto directo de la falta de combustible
La escasez de combustible sigue siendo uno de los factores más determinantes. Un total de 63 centrales de generación distribuida están fuera de servicio, lo que representa 609 MW indisponibles.
A esto se suman 90 MW en la central Fuel de Moa, 35 MW en la patana de Melones y 142 MW fuera de servicio por falta de lubricante.
En conjunto, la afectación por esta causa asciende a 872 MW, un volumen que por sí solo explica buena parte de los apagones diarios.
Pronóstico para el horario pico nocturno
Para el horario pico se prevé la recuperación de 150 MW en motores de generación distribuida que estaban fuera por combustible. También se espera la entrada de la Unidad 1 de la CTE Santa Cruz con 60 MW.
El pronóstico incluye además la incorporación de la patana de Melones con 35 MW y la entrada de 6 motores de Fuel Moa, que aportarían 90 MW adicionales.
Con estas incorporaciones, la disponibilidad estimada para el pico sería de 1815 MW, frente a una demanda máxima prevista de 3100 MW. Esto generaría un déficit de 1285 MW y una afectación estimada de 1315 MW, si se mantienen las condiciones previstas.
