La prensa oficialista cubana aceptó la crítica situación con la producción de huevos en Cuba, que lleva a que en este mes, de octubre de 2023, apenas se vendan en las bodegas, por las libretas de abastecimiento, cinco huevos por núcleo al mes. Una cifra risible, si el tema alimentario no fuera algo trágico para cualquier país.

Un reporte de Cubadebate, indicó que el precio del cartón de huevos en Cuba, debido a la inflación actual, anda por un promedio de 2800 pesos cubanos, “dos veces más que la media de una jubilación” en la isla. Y estamos hablando de un alimento clave en la dieta del cubano, consumido habitualmente en desayunos y almuerzos, casi a diario, cuando se podía.

En medio de este panorama, revelaron que el Ministerio de Agricultura no da respuestas ni soluciones, mientras los productores de huevos en varias provincias cubanas se quejan de los precios del pienso y del maíz, haciendo énfasis en lo que cuesta alimentar a unas gallinas en la actualidad.

“Una lata de pienso, si la encuentras, cuesta alrededor de 1 500 pesos, y una libra de maíz seco, por ejemplo, 50 pesos. Tengo 10 gallinas y no tengo casi ganancia. Estoy vendiendo los cartones en 1800 y la gente ni siquiera espera a que esté completo y se lo llevan por docenas”, dijo un productor artemiseño.

Crítica situación de los huevos en Cuba: sin mejoría a la vista

¿Qué más pasa en Cuba para llegar a esta crítica situación con la producción de huevos? Por ejemplo, desde Guantánamo precisaron que la empresa avícola de la provincia enfrenta problemas para producir huevos debido a que las gallinas no comen lo suficiente y a que los nuevos lotes llegan tarde al lugar.

Así lo explicó Eider Álvarez Ramírez, el director de la empresa, quien también mencionó la falta de combustible y de materias primas como obstáculos para la producción. O sea, la crisis energética actual también golpea los elementos de producción. Los planes no se cumplen, en muchos casos, ni en el 50%.

Explican que muchas gallinas se quedan varios días sin comer, otras picotean una mezcla escasísima de proteína, algunas no han tenido el agua a tiempo por falta de corriente, tampoco hay luz para estimular la puesta, comen fuera de horario por atrasos en el alimento y hay decrépitas que siguen en producción 14 meses después de lo indicado. En medio de un caos así, las cosas no apuntan a una mejoría.