Una ofensiva contra un plan de crimen organizado liderado por inmigrantes rumanos fue desplegada por las autoridades del condado de Orange, en California, Estados Unidos.

Según informó CBSNews, dicho plan tenía como objetivo a los beneficiarios de asistencia pública. De modo que, se arrestaron 48 personas involucradas en una operación de fraude en todo el condado dirigida a beneficiarios de asistencia gubernamental.

Así lo confirmó Todd Spitzer, fiscal de distrito de Orange, quien alegó que la operación también iba dirigida a las tarjetas EBT de los beneficiarios.

Igualmente, señaló Spitzer que se trata del crimen organizado aprovechando la facilidad con la que California ha hecho vulnerable esta tarjeta de asistencia gubernamental.

¿Cómo han ocurrido los sucesos?

La investigación arrojó que los sospechosos tenían vínculos con el crimen organizado, y entre las pruebas se incluyen 491 tarjetas de asistencia pública clonadas. Estas, según dijeron las autoridades, estaban potencialmente cargadas con casi medio millón de dólares en fondos robados.

Por otra parte, los ladrones también empleaban los beneficios de CalFresh al comprar fórmula para bebés y así revenderla en México.

Por tanto, el fiscal advirtió que mientras se ingresan los números PIN, quienes tienen derecho a recibir ayuda del gobierno ingresan su PIN de llave. Entonces “los delincuentes registran esos golpes, esos números”, comentó Todd Spitzer.

Sucede que, en medio de este contexto, es California quien pierde solo en 2023 y debido al fraude,  $108 millones en beneficios de CalWORKs.

Lo cierto es que a raíz de estas pérdidas millonarias no pocos abogan por mayores medidas de seguridad. Una propuesta recurrente es la inclusión de microchips protectores en las tarjetas EBT, similares a los de la mayoría de las tarjetas de crédito.

Finalmente ahondó Spitzer en su llamado a la legislatura y al gobernador para que coloquen las credenciales en la tarjeta EBT. Esta sería la misma que ostentaban cuando el gobernador emitió el reembolso de impuestos a la clase media.

Por ende, se recomienda a los consumidores cubrirse las manos al ingresar los PIN durante las compras en los puntos de venta. Igualmente, se sugiere evitar el uso de dispositivos que parezcan voluminosos o sueltos en las tiendas, ya que pueden albergar dispositivos de lectura.