Airbnb bajo demanda por alquiler de propiedad en Cuba

Un médico de origen cubano radicado en Florida, Estados Unidos, presentó una demanda contra Airbnb por lucrarse ilegalmente con una propiedad en Cuba, según el reporte de numerosos medios miamenses.

Los medios locales indican que el médico cubanoamericano decidió plantar la demanda a la empresa de alquileres vacacionales, Airbnb, por rentar una casa familiar confiscada por el gobierno de Fidel Castro, a inicios de los años 60.

La demanda, la primera de su tipo, alega «tráfico» al incluir la propiedad en su sitio web sin compensar a la familia Parreño, dueña original del edificio de seis departamentos en La Habana. La Comisión de Resolución de Reclamaciones Extranjeras certificó la reclamación de la familia en 1970, valorando la propiedad en $547,365.24. La demanda argumenta que Airbnb se benefició al publicitar el alquiler sin tener en cuenta la confiscación ilegal.

Aunque Parreño murió en 1972, su primo Javier García-Bengochea, administrador del patrimonio, fue quien presentó la demanda a Airbnb. 

La demanda denuncia que Airbnb, a pesar de ser notificada de la reclamación sobre la propiedad, continuó anunciando su alquiler entre agosto de 2019 y mayo de 2022. El texto argumenta que la empresa «traficó con la propiedad de manera consciente, voluntaria, intencional y continua», ignorando la confiscación ilegal y sin compensar a la familia Parreño.

Demanda a Airbnb por alquiler en Cuba 

Javier García-Bengochea, un neurocirujano cubanoamericano de Jacksonville, jugó un papel crucial en la activación de la Ley Helms-Burton. Durante años, presionó al Congreso y a las administraciones para que aplicaran la disposición que permite demandar a empresas que «trafican» con propiedades confiscadas en Cuba.

La ley, promulgada en 1996, había visto suspendido este derecho por todos los presidentes hasta que Donald Trump lo restableció. La acción de García-Bengochea ha abierto las puertas a demandas como la presentada contra Airbnb.

Actualmente, el sitio web quitó la publicidad del alquiler de este apartamento en La Habana, pero lo estuvo rentando al menos hasta el 2022, a sabiendas de que estaba en litigio.