Una perturbación formada frente a África avanza sobre el Atlántico. Aunque no implica peligro inmediato para tierra, los especialistas siguen de cerca su trayectoria.
Formación en aguas abiertas
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos señaló que la onda tropical genera lluvias y tormentas desorganizadas sobre el extremo oriental del océano.
Por ahora, la presencia de aire seco limita su desarrollo. Sin embargo, al desplazarse hacia el oeste-noroeste, podría encontrar un entorno más favorable para intensificarse a mediados de la próxima semana.
Pronósticos y posibles escenarios
Las probabilidades de que se forme un ciclón en las próximas 48 horas son nulas, pero a siete días aumentan hasta un 40 por ciento.
Algunos modelos tradicionales reducen las expectativas de un fortalecimiento notable. No obstante, herramientas de predicción basadas en inteligencia artificial como las de Google DeepMind apuntan a un escenario más favorable para que el sistema gane organización.
Vigilancia sobre el Caribe
Los meteorólogos insisten en que no hay riesgo de impacto directo en tierra por el momento. Aun así, recomiendan mantener la atención, especialmente si el fenómeno cambia de rumbo hacia el sur y se aproxima a las islas del Caribe.
Temporada en su punto más crítico
La primera quincena de septiembre marca el máximo climatológico de la temporada ciclónica. Las áreas de mayor formación son el Atlántico central, el mar Caribe y el Golfo de México.
Los expertos advierten que en las próximas semanas podrían surgir nuevas perturbaciones con trayectorias hacia el oeste, en plena fase más activa del año.