Una supuesta bomba en un avión procedente de Orlando, Florida, activó este lunes la emergencia en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en Isla Verde, Puerto Rico. El incidente obligó a detener temporalmente las operaciones en la principal terminal aérea del país.

Vuelo Frontier bajo amenaza

El avión afectado fue el vuelo 1824 de Frontier Airlines, con 223 pasajeros y siete tripulantes a bordo. La aeronave, que debía aterrizar cerca de la 1:30 p.m., finalmente tocó tierra a la 1:53 p.m., luego de que un pasajero alertara sobre la posible presencia de un explosivo.

Activación inmediata de protocolos
Las autoridades aeroportuarias activaron rápidamente el protocolo de seguridad. En la operación participaron agencias federales como la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), la Policía de Puerto Rico y otras fuerzas de seguridad estadounidenses.

Según informó la gerencia del aeropuerto, las medidas adoptadas buscaron garantizar la seguridad de pasajeros, empleados y visitantes en la terminal aérea.

Falsa alarma confirmada

Tras el desalojo del avión y la revisión exhaustiva por unidades especializadas, las autoridades descartaron la presencia de cualquier explosivo. Según Jorge Hernández, presidente de Aerostar, la alarma resultó infundada, aunque aclaró que siempre se actúa con máxima precaución en estos casos, «Estamos cumpliendo estrictamente con los protocolos de seguridad establecidos».

El incidente fue provocado por una llamada sospechosa que recibió un pasajero que esperaba abordar la aeronave desde fuera de Puerto Rico. La denuncia activó inmediatamente todos los procedimientos de seguridad establecidos.

«La amenaza se consideró no creíble», afirmó la gerencia de Frontier, agregando que la aeronave volverá a operar en las próximas horas y los pasajeros podrán recuperar sus equipajes sin inconvenientes.