La situación general continúa marcada por una combinación de déficits de generación, unidades fuera de servicio y problemas con el suministro de combustible.
Durante las últimas semanas, los apagones se han mantenido en prácticamente todas las provincias. Las temperaturas elevadas y la inestabilidad del sistema eléctrico obligan a extender los cortes, incluso en horarios tradicionalmente menos demandantes.
Según el informe oficial correspondiente al 21 de noviembre de 2025, divulgado por la Unión Eléctrica del Ministerio de Energía y Minas, el servicio volvió a afectarse durante las 24 horas del día anterior. La máxima afectación ascendió a 1790 MW a las 18:30 horas, mientras la producción de los 32 nuevos parques solares alcanzó 2739 MWh, con un pico de 486 MW al mediodía.
Disponibilidad y demanda para la jornada
A las seis de la mañana, la disponibilidad del Sistema Electroenergético Nacional se situaba en 1605 MW frente a una demanda de 2480 MW. Esto generó un déficit inmediato de 816 MW. Para el horario del mediodía, las autoridades estimaron una afectación cercana a los 900 MW, sin mejoras significativas.
En el plano técnico, se mantienen fuera de operación la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 6 de la CTE Renté. La unidad 2 de la CTE Santa Cruz y la unidad 4 de la CTE Cienfuegos continúan en mantenimiento programado. Las limitaciones propias de la generación térmica suman 528 MW.
Impacto del déficit de combustible
Uno de los elementos más críticos sigue siendo la falta de combustible. El reporte indica que permanecen detenidas 93 centrales de generación distribuida que aportarían 780 MW. A esto se añaden 60 MW fuera de servicio en la central Fuel Oil Mariel y 75 MW por falta de lubricante. Entre todas las afectaciones, el total asciende a 925 MW.
Para el horario pico, la UNE prevé la incorporación de cinco motores del emplazamiento Mariel con una capacidad de 60 MW. Aun con ese aporte, la disponibilidad estimada sería de 1665 MW frente a una demanda de 3200 MW, lo que dejaría un déficit de 1535 MW. Si las condiciones no cambian, la afectación en el pico podría llegar a 1605 MW.
Un escenario que refleja un deterioro sostenido
Aunque se han anunciado inversiones en parques solares y mantenimiento en plantas térmicas, el déficit estructural del sistema no muestra señales de mejora a corto plazo. La dependencia de combustibles importados, los problemas en varias termoeléctricas y el desgaste acumulado del sistema continúan afectando la estabilidad del SEN.
La población cubana enfrenta, de esta manera, otra jornada más de severos cortes eléctricos. El impacto se extiende a actividades domésticas, transporte, servicios médicos y producción de alimentos, reforzando la percepción de que la crisis energética está lejos de resolverse.
