La Unión Eléctrica informó este miércoles que el sistema eléctrico nacional sigue sin mostrar signos de mejoría. El parte del 20 de agosto refleja un nuevo aumento en el déficit de generación, lo que mantiene al país bajo cortes prolongados de electricidad.
Balance del 19 de agosto
En la jornada anterior, la máxima afectación llegó a 1857 MW a las 21:00 horas, una de las cifras más altas de los últimos días. Esto representó un incremento de más del 5% respecto al 18 de agosto, confirmando la tendencia ascendente de la crisis energética.
El aporte solar fue de 2408 MWh, con un máximo de 495 MW. Aunque relevante durante el día, sigue siendo insuficiente sin baterías de respaldo que permitan aprovecharlo en la noche.
Pronóstico para este 20 de agosto
La UNE prevé para el horario pico una disponibilidad de 2080 MW frente a una demanda máxima de 3800 MW. El déficit calculado es de 1720 MW y la afectación llegaría a 1790 MW.
Esto significa que el 47% de la demanda nacional no será cubierta. En términos prácticos, casi la mitad de los hogares cubanos permanecerán sin electricidad durante varias horas del día.
Termoeléctricas y generación distribuida
El sistema continúa marcado por averías en bloques claves: la unidad 5 de Mariel, la unidad 5 de Nuevitas, la unidad 3 de Renté y la unidad 2 de Felton.
En mantenimiento siguen la unidad 2 de Santa Cruz, la unidad 4 de Céspedes en Cienfuegos y la unidad 5 de Renté.
Se reportan además 331 MW fuera de servicio por limitaciones térmicas.
El panorama empeora con 61 centrales de generación distribuida paralizadas por falta de combustible, lo que significa la pérdida de 438 MW. Aunque se anuncia la entrada de 100 MW en motores distribuidos, el efecto es mínimo frente al déficit global.
Un deterioro progresivo
En los últimos cuatro días, los déficits reportados en horario pico se han mantenido entre 1698 y 1857 MW, con una clara tendencia al alza. La afectación estimada para hoy, de 1790 MW, confirma que los apagones no solo se mantienen, sino que empeoran.
La consecuencia directa para la población es la prolongación de los cortes, la imposibilidad de conservar alimentos y un verano marcado por el calor sofocante sin ventiladores ni equipos de refrigeración.
En redes sociales, los cubanos expresan su incredulidad ante partes diarios que repiten cifras sin ofrecer soluciones reales. Para muchos, las notas de la UNE se han convertido en un recordatorio diario de la magnitud de la crisis y de la falta de perspectivas de mejora.