Tras el paso del reciente huracán por el oriente cubano, el sistema industrial del país ha sido reactivado con carácter de urgencia. En varias fábricas se retomaron turnos productivos para procesar alimentos esenciales destinados a los territorios más golpeados.
La prioridad es garantizar suministros que puedan elaborarse y distribuirse rápidamente, en un contexto marcado por daños eléctricos, viales y logísticos. Las producciones se dirigen a hogares, comedores sociales y centros de atención temporal.
De acuerdo con reportes del Canal Cubano de Noticias, las plantas del Ministerio de la Industria Alimentaria han producido más de 100 toneladas de alimentos, incluyendo pastas, picadillo, hamburguesas y croquetas. Estas elaboraciones comenzaron incluso antes del impacto del fenómeno meteorológico, como parte de una estrategia preventiva de abastecimiento.
Producción y envíos hacia las provincias más afectadas
Directivos de las plantas consultadas señalaron que la meta es mantener un flujo constante de productos hacia Holguín, Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Las Tunas. Solo en pastas alimenticias se completaron 80 toneladas —40 de espaguetis y 40 de pastas cortas—, a las que se suman varios lotes de picadillo y croquetas preparados en la región central.
Los trabajadores explicaron que estos surtidos resultan prácticos para la preparación en condiciones limitadas, tanto en cocinas domésticas como en centros de asistencia. “Estamos enviando alimentos listos para cocinar o consumir con poca elaboración, pensando en quienes lo han perdido todo”, comentó un técnico de la planta de Bayamo.
Agua, harina y apoyo logístico
Además de los alimentos procesados, la empresa mixta Los Portales SA trasladó unos 300000 litros de agua potable hacia el oriente, con destino a zonas incomunicadas de Río Cauto y otros municipios.
El Ministerio de la Industria Alimentaria confirmó también el traslado de harina de trigo desde La Habana y Cienfuegos, tras la detención del molino de Santiago de Cuba. Este plan emergente busca mantener la producción de pan y otros derivados en las provincias más afectadas.
Retos y continuidad del apoyo
El transporte continúa siendo uno de los principales desafíos. Las largas distancias, el estado de las vías y la falta de combustible dificultan la llegada de los camiones con suministros. No obstante, empresas de distintas regiones, como Banacluz Internacional, participan en los traslados para garantizar la cobertura.
Las autoridades reconocen que la magnitud de los daños exigirá mantener este esfuerzo durante las próximas semanas. Mientras tanto, otras industrias nacionales preparan nuevos envíos de alimentos listos para distribuir en los territorios más dañados.
