Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos volvieron a ocupar titulares esta semana, tras un intercambio diplomático generado por la reciente emergencia provocada por el huracán Melissa. Aunque ambos países han tenido contactos limitados en los últimos años, la situación de desastre abrió una posibilidad inédita de diálogo.
Desde el anuncio público de Washington sobre su disposición a brindar asistencia humanitaria a Cuba, el tema despertó expectativas dentro y fuera de la isla. Sin embargo, La Habana ha solicitado precisiones antes de aceptar o valorar el tipo de apoyo que pudiera ofrecer el Gobierno estadounidense.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, informó este 30 de octubre que Cuba estableció comunicación con el Departamento de Estado de Estados Unidos para conocer los detalles de la propuesta. “A raíz de comunicaciones públicas del día de hoy sobre los daños del huracán, hemos entrado en contacto con el Departamento de Estado y estamos en espera de precisión sobre cómo y en qué manera están dispuestos a ayudar”, señaló el funcionario, citado por Prensa Latina.
Declaraciones desde Washington
En paralelo, un portavoz del Departamento de Estado confirmó que Estados Unidos evalúa diferentes mecanismos de apoyo al pueblo cubano tras el paso del huracán Melissa. En una declaración difundida por medios internacionales, el funcionario aseguró que la ayuda tendría carácter estrictamente humanitario y que se coordinaría con agencias internacionales si fuera necesario.
La fuente estadounidense reiteró que Washington “mantiene su compromiso de apoyar al pueblo cubano en tiempos de necesidad”, aunque no ofreció detalles sobre posibles envíos de suministros o asistencia técnica.
Estados Unidos está listo para ayudar al pueblo cubano tras la devastación causada por el huracán Melissa en el este de Cuba. pic.twitter.com/N9kIrkUfBT
— USA en Español (@USAenEspanol) October 30, 2025
Impacto del huracán en el oriente cubano
Melissa dejó importantes daños en el oriente de Cuba, especialmente en la provincia de Santiago de Cuba, donde se registraron inundaciones, derrumbes parciales de viviendas y afectaciones en la red eléctrica. También hubo reportes de daños en cultivos y carreteras en Granma y Guantánamo.
Las autoridades locales concentran sus esfuerzos en restablecer los servicios básicos y evaluar las pérdidas materiales. En ese contexto, cualquier cooperación internacional podría contribuir a acelerar las tareas de recuperación y reconstrucción.
Un gesto observado con cautela
La solicitud de aclaraciones por parte de Cuba refleja la prudencia con que La Habana aborda las relaciones con Washington, marcadas por décadas de tensiones y sanciones económicas. No obstante, analistas consideran que este intercambio podría abrir una ventana de entendimiento temporal, similar a la ocurrida tras los huracanes Gustav e Ike en 2008, cuando también hubo ofrecimientos de ayuda humanitaria.
Por ahora, el Gobierno cubano espera una respuesta formal sobre los términos de la propuesta estadounidense antes de emitir una decisión oficial.
 
