El sistema eléctrico cubano no logra recuperar su estabilidad. La población sigue enfrentando cortes prolongados y cada jornada las previsiones de déficit son mayores, sin señales de mejoría inmediata, no se logra ver la luz al final del tunel.
Durante las últimas horas, el servicio volvió a afectarse en todo el territorio nacional. La situación, que se ha vuelto cotidiana en la isla, se mantiene crítica debido a la limitada capacidad de generación y a la falta de combustible para sostener la operación de las plantas.
Déficit creciente y generación insuficiente
Según la Nota Informativa oficial del Ministerio de Energía y Minas, el día 14 de octubre el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) estuvo afectado durante las 24 horas, con una máxima afectación de 1914 MW a las 19:10 horas. La causa principal fue la salida imprevista de dos turbinas y del ciclo combinado en Energás Jaruco.
Aunque la generación solar aportó 2875 MWh mediante los 32 nuevos parques fotovoltaicos —con una potencia máxima de 549 MW en el horario del mediodía—, esa producción no compensa las pérdidas del sistema térmico y la falta de diésel en la generación distribuida.
Termoeléctricas fuera y problemas de combustible
A las seis de la mañana de este martes, la disponibilidad total del SEN era de apenas 1774 MW frente a una demanda de 2864 MW, con 1085 MW afectados por déficit.
Entre las principales averías se reportan la Unidad 2 de la Central Termoeléctrica (CTE) Felton, la Unidad 8 de Mariel, la Unidad 5 de la CTE Diez de Octubre y la Unidad 3 de la CTE Renté. Permanecen además en mantenimiento la Unidad 2 de la CTE Santa Cruz y la Unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos.
El informe añade que existen 374 MW fuera de servicio por limitaciones térmicas y 497 MW indisponibles por falta de combustible y lubricantes. En total, 50 centrales de generación distribuida están paralizadas por falta de diésel, una situación que se repite en todo el país.
Pronóstico para el horario pico
Las autoridades estiman que, durante la noche, podrán incorporarse 50 MW mediante motores de la generación distribuida y la Unidad 5 de la CTE Nuevitas con 60 MW adicionales. Sin embargo, la demanda máxima prevista es de 3380 MW, mientras que la disponibilidad solo alcanzaría 1884 MW.
Esto dejaría un déficit de 1496 MW y una afectación estimada de 1566 MW en el horario pico, lo que confirma que más del 70 por ciento del país volverá a quedar sin electricidad durante la noche.
La Unión Eléctrica no informó sobre el tiempo exacto de duración de los cortes, pero reconoció que la situación continúa siendo crítica por la falta de combustible y las averías acumuladas.