En medio de un clima regional marcado por tensiones políticas y movimientos militares inusuales, vuelve a tomar fuerza un término que durante décadas ha generado dudas, acusaciones y versiones opuestas. Se trata del llamado Cartel de los Soles, una organización cuya naturaleza continúa dividendo a gobiernos, analistas y centros de investigación.
Durante las últimas horas, autoridades estadounidenses han reforzado su postura respecto a este grupo, mientras desde Venezuela y Colombia insisten en que se trata de una construcción política sin sustento verificable. Esta divergencia vuelve a colocar el tema en el centro del debate regional.
A partir del 24 de noviembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos designará formalmente al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera. La confirmación llegó a través del secretario de Estado, Marco Rubio, quien reiteró la acusación de que esta red estaría encabezada por el presidente venezolano Nicolás Maduro. La información coincide con los reportes divulgados por agencias internacionales y medios como la BBC, Reuters y EFE, que han seguido de cerca el incremento del despliegue militar estadounidense en el Caribe.
.@StateDept intends to designate Cartel de los Soles as a Foreign Terrorist Organization (FTO). Headed by the illegitimate Nicolás Maduro, the group has corrupted the institutions of government in Venezuela and is responsible for terrorist violence conducted by and with other…
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) 16 de noviembre de 2025
Origen del nombre y primeras investigaciones
La denominación “Cartel de los Soles” se remonta a inicios de la década de 1990, cuando la DEA comenzó a investigar a oficiales del Ejército venezolano vinculados a actividades de narcotráfico. Los generales de división portan dos soles como insignia, lo que dio lugar a la expresión. Aunque las sospechas datan de esos años, fue en 2020 cuando el Departamento de Justicia estadounidense formalizó la existencia de la red durante el primer mandato de Donald Trump.
Acusaciones, negaciones y dudas persistentes
Estados Unidos sostiene que el grupo opera bajo una estructura ligada a altos funcionarios del chavismo. Sin embargo, tanto Nicolás Maduro como Diosdado Cabello han rechazado de manera categórica esa versión. El presidente colombiano, Gustavo Petro, también ha calificado el cartel como una invención destinada a justificar presiones políticas. Frente a estas posturas contrapuestas, el centro de investigación InSight Crime plantea una interpretación intermedia: no un cartel tradicional, sino redes informales dentro de las fuerzas armadas venezolanas dedicadas a actividades ilegales que incluyen narcotráfico, contrabando de combustible y minería irregular.
Qué implica su designación como organización terrorista
La clasificación como grupo terrorista abre la puerta a sanciones más amplias, permite a Washington bloquear activos y perseguir a quienes colaboren con la presunta red. Según funcionarios estadounidenses, la medida se enmarca en su estrategia contra el crimen organizado, junto al reciente despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe y los ataques a embarcaciones sospechosas. Desde septiembre, más de 80 personas han muerto en estas operaciones, sin que se hayan presentado pruebas públicas que confirmen sus vínculos con grupos criminales.
El anuncio añade una nueva capa de presión sobre Caracas en un momento de creciente tensión militar y política en la región, y abre interrogantes sobre las repercusiones diplomáticas y de seguridad en los próximos meses.
