Estados Unidos volvió a utilizar su base naval en Guantánamo para retener a migrantes cubanos. Esta semana, más de una veintena de hombres fueron trasladados al enclave militar, lo que marca la reanudación de una operación que llevaba dos meses detenida.
El movimiento se produjo en silencio y sin información pública detallada. Solo después trascendió que se trata de ciudadanos cubanos detenidos por motivos migratorios, enviados a una instalación con un historial polémico dentro y fuera del país.
Primeros cubanos enviados desde enero
Según personas familiarizadas con el asunto, 22 migrantes cubanos llegaron a la base naval de Guantánamo durante el fin de semana. Son los primeros ciudadanos de la isla enviados allí desde enero, cuando el gobierno de Donald Trump creó un centro de detención para migrantes pendientes de deportación.
El traslado se realizó en un vuelo chárter del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas procedente del estado de Luisiana. Hasta ahora, no se ha informado si estas personas serán devueltas a Cuba ni cuál será el procedimiento aplicado en sus casos.
Un centro que vuelve a operar
Con la llegada de estos hombres, el centro de detención vuelve a estar activo tras permanecer vacío desde mediados de octubre. En ese momento, Estados Unidos trasladó a 18 migrantes a El Salvador y Guatemala, y poco después evacuó a personal no esencial por el paso de un huracán.
De acuerdo con datos oficiales, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha retenido en Guantánamo a alrededor de 730 hombres. La mayoría procede de países latinoamericanos como El Salvador, Guatemala y Venezuela.
Detenidos considerados de alto riesgo
Entre los 22 cubanos trasladados, cinco fueron catalogados como “extranjeros ilegales de alto riesgo”, según un funcionario del Departamento de Defensa que habló bajo condición de anonimato. Estos detenidos suelen ser recluidos en una prisión que antes albergó a sospechosos vinculados con Al Qaeda.
El resto de los migrantes cubanos será alojado en un centro de tipo dormitorio. Esa instalación se ha utilizado durante años para retener a solicitantes de asilo procedentes del Caribe.
En un comunicado, la vocera del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, afirmó que en la base hay personas con “antecedentes penales por homicidio, secuestro, agresión, lesiones, obstrucción a la aplicación de la ley y crueldad hacia un menor”. El gobierno no identificó a los detenidos, por lo que esas afirmaciones no han podido verificarse de forma independiente.
Críticas legales y falta de transparencia
El traslado se produjo después de que un juez federal de Washington determinara que el gobierno se extralimitó al retener migrantes en Guantánamo. Aun así, la administración anunció su intención de apelar.
Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, señaló que no fue notificado del traslado. “Guantánamo funciona en gran medida como una caja negra”, dijo, y añadió que la resistencia del gobierno a informar quiénes son enviados allí resulta “sorprendente”.
Antecedentes y repatriaciones
En la década de 1990, miles de cubanos fueron retenidos en Guantánamo tras ser interceptados en el mar. A diferencia de ahora, muchos terminaron entrando a Estados Unidos. En años recientes, la mayoría de los cubanos detenidos en el mar han sido repatriados directamente en coordinación con el gobierno cubano.
El uso renovado de la base reabre el debate sobre el alcance legal y humanitario de estas detenciones, así como sobre el destino final de los migrantes cubanos enviados a Guantánamo.
