Una vecina de Santander recibirá 1.099,89 euros de compensación después de perder su vuelo a Cuba por un retraso de más de dos horas en un tren de Renfe, la empresa pública que gestiona la mayor parte del transporte ferroviario de pasajeros en España.
La afectada, identificada como Bárbara V. G., viajaba el 26 de julio de 2024 en un tren Alvia con destino a Madrid. Su plan era llegar con más de tres horas de margen para tomar un vuelo de la aerolínea World2fly hacia La Habana, desde la terminal T4 del aeropuerto de Barajas.
Retraso desde la salida y avería en ruta
El tren partió de Santander con 45 minutos de retraso debido a un problema en las puertas. A la altura de Torrelavega, una nueva avería obligó a los pasajeros a abandonar el convoy y continuar por carretera hasta Valladolid. Desde allí retomaron el trayecto en otro tren hasta Madrid.
Cada incidencia alargaba el retraso y aumentaba la preocupación de Bárbara, que finalmente llegó a su destino con dos horas y cuarto de demora sobre el horario previsto.
Vuelo perdido y gastos adicionales
Al llegar al aeropuerto, el embarque ya estaba cerrado y el avión listo para despegar. Sin otra opción, tuvo que pagar 1.046,24 euros por un nuevo billete con Air Europa, cuyo vuelo partía dos horas más tarde, además de 53,95 euros por un taxi desde la estación de tren hasta Barajas.
Inicialmente, Renfe solo le devolvió los 59,50 euros del billete de tren, argumentando que sus condiciones de contratación y la normativa ferroviaria no contemplan enlaces garantizados con otros medios de transporte.
Facua llevó el caso a arbitraje
La asociación de consumidores Facua asumió la reclamación y presentó el caso ante la Junta Arbitral de Transporte de Cantabria. En enero de 2025 solicitó un arbitraje por el total de los gastos extra, y la vista se celebró el 28 de febrero en la estación de autobuses de Santander.
El pasado abril, el organismo emitió un laudo vinculante y ejecutorio, estimando por unanimidad la reclamación. En el fallo, se subrayó que Renfe incumplió “su obligación principal” y mostró una “falta de diligencia empresarial” que iba más allá de una simple negligencia.
Obligada a pagar
Con esta resolución, Renfe ha tenido que abonar la indemnización completa, que cubre el coste del nuevo billete de avión y el traslado en taxi. El caso marca un precedente para viajeros que pierdan vuelos por retrasos ferroviarios, pese a las cláusulas que intentan eximir a la compañía de estos compromisos.