La agencia migratoria de Estados Unidos ejecutó el mayor número de detenciones en una jornada, bajo órdenes directas del entorno de Trump.

Redadas en aumento y bajo presión política

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a 2.200 personas en un solo día, como parte de una operación a gran escala impulsada por la administración de Donald Trump.

La cifra fue confirmada por un portavoz de ICE y ocurre en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias.

Buena parte de los detenidos formaban parte del programa de Alternativas a la Detención (ATD), diseñado para liberar bajo supervisión a migrantes que no representan un riesgo. Muchos portaban grilletes electrónicos o eran controlados mediante aplicaciones móviles. Aun así, fueron arrestados.

Tres fuentes distintas confirmaron que ICE citó a inmigrantes con notificaciones urgentes, y luego procedió a detenerlos al presentarse. Varios abogados en distintos estados relataron que sus clientes, pese a cumplir con todas las exigencias del programa, fueron sorprendidos por este nuevo método.

Operativos encubiertos y escenas dramáticas

Un periodista de NBC News presenció cómo siete personas fueron detenidas en Nueva York tras acudir a una oficina de ICE. Entre ellas, un colombiano de 30 años fue esposado frente a su hija y su esposa, quien lloraba desesperada.

La abogada Margaret Cargioli, del Centro Legal para Defensores de Inmigrantes, aseguró que el hombre siempre asistió puntualmente a sus controles. “Era muy cooperativo con todos los requisitos que se le hacían”, declaró.

A las puertas de la misma oficina, Verónica Navarrete esperaba a un amigo ecuatoriano que había solicitado asilo político. “Si entras, puede que te detengan. Si no entras, pierdes la cita y eso es deportación automática. No tenemos salida”, expresó.

ICE justifica los arrestos, pero abogados cuestionan la legalidad

Un portavoz de ICE justificó la medida afirmando que los arrestados tenían órdenes finales de deportación emitidas por un juez de inmigración y no las habían cumplido. Sin embargo, varios abogados insistieron en que muchos de sus defendidos no tenían tales órdenes, o estaban aún en procesos activos.

La operación coincide con la advertencia de Stephen Miller, alto asesor de la Casa Blanca, quien amenazó con despidos si no se alcanzan las 3.000 detenciones diarias. Esta meta fue revelada por fuentes presentes en una reciente reunión de alto nivel.

Objetivo: aumentar cifras a cualquier costo

Exfuncionarios de ICE han señalado que alcanzar esos números es inviable, y que la agencia está recurriendo a objetivos fáciles, como los migrantes en el programa ATD. Según datos de ICE, a finales de octubre más de 20.000 personas estaban bajo monitoreo electrónico, y el 98,5% cumplía sus citas.

“El arresto masivo de personas en programas de supervisión demuestra que no se está priorizando la seguridad, sino cumplir metas numéricas”, afirmó Atenas Burrola Estrada, del Centro Amica para los Derechos de los Inmigrantes.

Greg Chen, director de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración, advirtió sobre el clima de temor que se está generando. “La gente está cada vez más asustada e intimidada”, afirmó.

Refuerzos y teatro burocrático

Según NBC, ICE ha sumado más de 5.000 efectivos de otras agencias para intensificar estas acciones. No todos los detenidos son deportados de inmediato: si tienen apelaciones o solicitudes activas, el proceso se suspende.

Jason Houser, exjefe de personal de ICE durante el gobierno de Biden, cuestionó el sentido de estas detenciones: “Que ICE arreste a personas que ya están en programas de supervisión es un teatro burocrático. Están bajo control, muchos tienen estatus legal, y no representan amenaza”.