Padres y abuelos denuncian retrasos en la entrega de leche en polvo para niños en Santiago de Cuba, mientras los precios del mercado negro siguen por encima del salario medio mensual. En plena inflación, el alimento infantil básico se ha vuelto un artículo de lujo.

Distribución parcial y donada

Según anunció el Ministerio de Comercio Interior (Mincin), actualmente se entregan 15 días de leche en polvo donada por el Programa Mundial de Alimentos para los niños de entre 1 y 1 año con 11 meses.

Para el grupo de 2 a 6 años, apenas se distribuirán 10 días… y ni siquiera del mes actual: es la correspondiente a abril.

Sin embargo, en los comentarios publicados en la página oficial del Mincin en Facebook, decenas de usuarios afirman que esa distribución aún no ha comenzado en muchos municipios.

“Mi nieta tiene dos años y todavía no ha recibido la leche de abril, ni la de mayo, ni nadie sabe cuándo llega”, escribió una madre de Palma Soriano.

Mercado informal por las nubes

Ante la escasez oficial, la única vía rápida para conseguir leche en polvo es el mercado negro.

En plataformas como Revolico, este producto se vende entre 2,100 y 2,500 pesos cubanos por kilogramo.

Algunas marcas importadas, como La Cata o Bartex, se ofertan incluso a 2,900 CUP. Con un salario promedio de 5,839 CUP en Cuba, eso representa más de la mitad del ingreso mensual por solo una bolsa.

Una madre escribió: “Me gasté 5,000 pesos en leche para dos semanas porque no puedo esperar a que a alguien del Mincin se le ocurra repartirla”.

Las tiendas online tampoco son opción para todos

Quienes tienen familiares en el exterior pueden recurrir a tiendas en línea como Supermarket23 o EnvíosCuba. En la primera, una libra (454 g) de leche en polvo cuesta 9.40 USD. Con la tasa informal del 8 de mayo (1 USD = 370 CUP), eso equivale a 3,478 CUP por libra, o más de 7,000 CUP por kilogramo.

En EnvíosCuba, las opciones más económicas van desde 4.24 € hasta 5.21 € por libra, lo que se traduce en 1,631 a 2,005 CUP con el euro a 385 CUP. El costo por kilogramo, entonces, puede superar los 4,000 CUP.

Pero para muchos cubanos, incluso con familia en el exterior, ese tipo de ayuda es cada vez más difícil. “Antes mi hija me mandaba leche desde España, pero ahora no puede pagar esos precios todas las semanas”, dijo una abuela desde Contramaestre.

Opiniones de los usuarios: “Leche no hay, pero excusas sobran”

Los comentarios en redes sociales revelan el malestar generalizado. Aquí algunos ejemplos reales extraídos de la publicación oficial del Mincin:

— “Aquí en Palma Soriano no se ha repartido ni la del mes pasado. ¿Y esa es la eficiencia que dicen tener?”
— “Mi hijo cumplió 7 años y no le dieron ni lo que le tocaba de febrero. Lo sacaron del plan sin explicación.”
— “Estamos en mayo y en mi bodega no ha llegado ni un gramo de leche. ¿Dónde está la distribución?”
— “En el Mincin viven en otro país. Aquí lo que hay es atraso, mentiras y cero respeto.”
— “Cada vez que anuncian leche, se forma un caos. La gente se entera por Facebook, pero en la bodega nadie sabe nada.”
— “¿Qué pasa con los niños con intolerancia? No hay leche sin lactosa desde hace meses.”

Algunos usuarios incluso sugieren que “se hacen repartos fantasma solo para ponerlo en redes sociales”.

La infancia cubana, entre donaciones y desesperación

En lugar de garantizar un producto esencial, la leche para niños en Cuba depende de donaciones y llega fraccionada y con semanas de demora. Mientras tanto, el dólar informal sube, la inflación se dispara, y la leche cuesta más que un salario mínimo.