Matanzas recibe nuevos grupos electrógenos, pero los apagones no ceden

Ocho grupos electrógenos donados por China fueron instalados en la central de Guanábana, en Matanzas. Aunque el anuncio busca transmitir optimismo, la realidad es que los apagones continúan marcando la vida diaria en la provincia y en el resto del país.

Un refuerzo limitado frente a la magnitud de la crisis

Según las autoridades, los nuevos motores diésel, de 1,8 megawatts cada uno, podrían aportar entre 25 y 30 megawatts a la generación distribuida. Sin embargo, esta cifra es mínima frente a un déficit nacional que en horas pico supera con frecuencia los 900 megawatts.

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La propia central de Guanábana había quedado deteriorada tras años de falta de mantenimiento, y solo ahora recibe un respiro con equipos donados. Pero el suministro eléctrico en Matanzas sigue siendo inestable, con cortes diarios que afectan a hogares, comercios e industrias.

Generación distribuida frente a un sistema colapsado

El ingeniero Mario Pedroso Caballero, director de Geysel, defendió la utilidad de la generación distribuida para sostener el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en momentos críticos. Señaló que estos grupos permiten sincronizar con el SEN en tiempos normales o crear microsistemas que eviten apagones totales.

La afirmación, sin embargo, contrasta con la experiencia cotidiana de los matanceros, que cada noche enfrentan extensos cortes programados y, en muchos casos, imprevistos. La generación distribuida ayuda a mitigar, pero no resuelve un problema de raíz: termoeléctricas obsoletas, falta de combustible y nula inversión en infraestructura duradera.

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Un parche más en medio de promesas

El gobierno asegura que el donativo forma parte de un programa para recuperar capacidades de generación e instalar equipos similares en La Habana, Artemisa y Ciego de Ávila. No obstante, cada anuncio de “nuevas incorporaciones” se enfrenta al escepticismo popular, pues la crisis energética persiste pese a las promesas repetidas durante años.

Aunque técnicos celebran la rapidez del montaje de los equipos en Guanábana, la población sigue preguntándose cuánto tiempo funcionarán y si realmente disminuirán los apagones en la provincia. Hasta ahora, la respuesta visible es que las soluciones llegan fragmentadas y dependen más de donaciones extranjeras que de una estrategia energética sostenible.

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