La termoeléctrica “Diez de Octubre” en Nuevitas, Camagüey, vuelve a enfrentar problemas. Una avería en su unidad 6, apenas conectada este jueves al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), la dejó nuevamente fuera de servicio. La situación agrava los prolongados apagones que afectan a Cuba desde hace meses.

Después de pasar diez días en mantenimiento, la unidad había sincronizado con el SEN en la misma jornada de su reactivación. Según reportes oficiales, durante ese tiempo se ejecutaron más de 400 tareas de mejora, incluyendo la reparación de fugas de agua y vapor, optimización del sistema de combustión y ajustes para reducir el consumo específico bruto.

Sin embargo, Félix Estrada Rodríguez, director del despacho nacional de cargas de la Unión Eléctrica (UNE), explicó que la caldera sufrió un fallo tras el pico nocturno, lo que obligó a detener la operación. En este momento, la unidad está en proceso de enfriamiento para evaluar la magnitud de la avería. Si el problema no es grave, podría reincorporarse al SEN este viernes.

Un panorama crítico para la generación eléctrica

La situación en otras termoeléctricas también es complicada. Cuatro unidades siguen fuera de servicio por mantenimiento prolongado: la unidad 2 de Santa Cruz, las 3 y 4 de Cienfuegos y la 5 de Renté. Estas no estarán operativas hasta el próximo año. En avería permanecen, además de la unidad 6 de Nuevitas, la unidad 6 de Renté y la 2 de Felton.

Aunque la unidad 5 de la termoeléctrica del Mariel logró sincronizar con el SEN este miércoles, la falta de combustible mantiene inactivas 48 centrales de generación distribuida y la patana de Santiago de Cuba. Solo dos motores de esta última se espera que operen durante el pico nocturno.

Expectativas frente a un alivio temporal

La UNE pronosticó un déficit de 600 MW al mediodía de este jueves, mientras que la afectación máxima para la noche podría alcanzar los 1246 MW, ligeramente menor a la registrada el día anterior.

Por otro lado, la llegada de un frente frío al occidente del país podría disminuir la demanda eléctrica, gracias a temperaturas más frescas durante el día y la noche. Aunque este descenso no solucionará los apagones, podría reducir el tiempo de afectación o minimizar el déficit previsto. Sin embargo, será necesario esperar al reporte del viernes para confirmar cualquier mejora en el panorama energético.