Días después del paso del huracán Melissa, los vecinos de varios municipios de Holguín siguen enfrentando graves dificultades para acceder al agua. Aunque los reportes oficiales hablan de avances en la recuperación, en muchas comunidades la realidad es diferente.
Las lluvias y los vientos del fenómeno meteorológico afectaron infraestructuras críticas, y la falta de electricidad en algunos puntos agrava la situación. Los residentes aseguran que, pese a los anuncios de restablecimiento, los grifos continúan secos en gran parte de la ciudad y en zonas rurales.
De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias (ACN), el delegado provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Juan Mario Echavarría Hernández, informó que se trabaja en la reparación de los sistemas dañados en Mayarí, Sagua de Tánamo y Gibara. Sin embargo, los testimonios recogidos por medios locales y redes comunitarias confirman que muchas familias aún dependen de pipas y pozos improvisados.
Promesas de recuperación y demoras en la práctica
Las autoridades señalan que funcionan 64 estaciones de bombeo y que se han activado motobombas para suplir los pozos averiados. Sin embargo, el servicio sigue siendo irregular. En la capital provincial, los bombeos este y sur debían reiniciarse en las últimas horas, pero vecinos de varios repartos aseguran que no reciben agua desde hace más de cinco días.
El sistema norte, dañado en la estación de Cacoyugüín, podría tardar hasta una semana más en restablecerse. La falta de combustible y los cortes eléctricos también complican las operaciones. “Dicen que están bombeando, pero en las casas no llega nada”, comenta una residente del reparto Harlem, quien afirma que la situación se repite cada vez que hay fuertes lluvias.
Embalses llenos, pero poca agua en los hogares
Paradójicamente, los embalses del territorio están al 94 por ciento de llenado, según datos oficiales. Sin embargo, el principal problema radica en la infraestructura de distribución, que sufre daños frecuentes y falta de mantenimiento. Las brigadas encargadas del saneamiento de puentes y cauces aún no logran eliminar los desechos y obstrucciones que provocan nuevos atascos.
Falta de soluciones sostenibles
Expertos locales advierten que los esfuerzos de recuperación se concentran en medidas de emergencia, sin resolver las causas estructurales del problema. La dependencia de equipos antiguos, la escasez de piezas de repuesto y la falta de inversión tecnológica hacen que cada evento meteorológico vuelva a poner en crisis el sistema.
Mientras tanto, en Holguín, la población espera que las promesas de restablecimiento se traduzcan pronto en agua real saliendo de los grifos, y no solo en comunicados oficiales.
