Durante los últimos días, una de las embarcaciones más simbólicas del transporte marítimo cubano ha vuelto a ser noticia.
El ferry Perseverancia, que une a la Isla de la Juventud con el puerto de Batabanó, ha iniciado un proceso de mantenimiento integral tras años de intenso servicio.
El barco llegó el pasado martes a la bahía de La Habana, donde será sometido a una reparación general en el astillero Caribbean Drydock Company (CDC), ubicado en Casablanca. Según informaron fuentes del Ministerio del Transporte, la intervención forma parte de un plan de rehabilitación estructurado en tres etapas, bajo la supervisión directa del Grupo Empresarial Marítimo Portuario (GEMAR).
Evaluación inicial del ferry
La primera etapa comprende una revisión técnica a flote. En este punto, especialistas del astillero inspeccionan los sistemas de comunicación, climatización, gobierno y propulsión para determinar las acciones específicas que requiere la embarcación. Se trata de un diagnóstico completo que permitirá definir el alcance real de la reparación.
Varado en dique seco y reparaciones profundas
La segunda fase contempla el traslado del buque a dique seco, donde se trabajará en los mecanismos situados bajo la línea de flotación. Entre los sistemas a intervenir destacan las válvulas de toma de fondo, los ejes propulsores y el timón. Una vez fuera del agua, se aplicará además un tratamiento de limpieza y pintura al casco, esencial para prolongar su vida útil.
Hasta el momento, el principal fallo detectado está en el sistema de propulsión, lo que exigirá una intervención más compleja durante esta etapa. Según la información oficial, el 70 por ciento de los materiales necesarios ya se encuentra disponible, y el resto llegará de forma progresiva durante el desarrollo de los trabajos.
Reflote, pruebas y fecha prevista de culminación
Una vez completadas las labores en el dique, se procederá al reflote del ferry para iniciar el alistamiento final y las pruebas de funcionamiento. Si no surgen contratiempos, la reparación integral debe concluir a inicios de la segunda quincena de diciembre, permitiendo así que el Perseverancia retome sus operaciones antes de fin de año.
Las autoridades no descartan la colaboración con entidades de gestión no estatal para reforzar la fuerza técnica del proyecto y agilizar los plazos de ejecución.
El Perseverancia es la principal conexión marítima entre la Isla de la Juventud y la isla grande de Cuba, por lo que su mantenimiento resulta esencial para la movilidad de pasajeros y el transporte de carga. Con su reparación, se busca garantizar mayor seguridad y fiabilidad en una ruta vital para los habitantes de ambas orillas.