Dos disparos bastaron para sembrar el caos en una zona bien vigilada del centro de Washington. La presencia policial y militar que siguió al incidente aumentó la tensión entre quienes transitaban por el área. El hecho ocurrió en una zona muy transitada por residentes y visitantes.
Poco después, las primeras versiones confirmaron que varios uniformados habían resultado heridos. La escena quedó cercada y las calles adyacentes fueron cerradas por las autoridades.
El tiroteo y la rápida respuesta policial
Los disparos se registraron en la intersección de la calle 17 y la calle I, a pocos pasos de la Casa Blanca. Allí, dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental fueron alcanzados por balas durante un intercambio con un individuo armado.
Las autoridades detuvieron al presunto atacante en el mismo lugar. Fue trasladado en una camilla y permanece bajo custodia mientras recibe atención médica. La Policía Metropolitana señaló que el área quedó asegurada y pidió evitar la zona mientras avanzaban las investigaciones.
“Con gran tristeza podemos confirmar que ambos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental que fueron baleados hoy en Washington DC han fallecido a causa de sus heridas”, afirmó el gobernador Patrick Morrisey.
Reacciones oficiales y testigos del hecho
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, pidió “orar por los dos guardias nacionales” cuando aún se desconocía el desenlace. Más tarde, el presidente Donald Trump señaló en Truth Social que el atacante “pagará un precio muy alto”. También envió un mensaje a las fuerzas desplegadas: “Que Dios bendiga a nuestra Gran Guardia Nacional y a todas nuestras Fuerzas Armadas y del Orden”.
Desde el lugar, los testimonios coincidieron en la rapidez con que comenzó la confusión. Testigos escucharon al menos dos detonaciones y vieron a agentes del Servicio Secreto correr tras un individuo vestido con una sudadera con capucha. Otros relataron el momento en que las ambulancias retiraron a los militares heridos mientras helicópteros sobrevolaban la zona.
Tensión política por el despliegue militar en la capital
La Guardia Nacional se encuentra en Washington desde agosto pasado, tras la orden del presidente Trump para reforzar la seguridad ante los índices de criminalidad. La medida generó disputas con la alcaldesa Muriel Bowser, quien había resaltado un descenso en los homicidios y mostró rechazo al despliegue.
El tema volvió a la agenda pública hace unos días, cuando una jueza federal dictaminó que la movilización de tropas es ilegal y ordenó al Gobierno retirarlas antes del 11 de diciembre. Este último incidente aumenta la atención sobre la presencia militar en la ciudad y el manejo del operativo federal.
El caso sigue bajo investigación y las autoridades no han revelado detalles sobre el motivo del atacante ni su identidad.
