El Banco Metropolitano de La Habana anunció a través de sus redes sociales un aviso importante para aquellos ciudadanos cubanos que todavía posean los pesos convertibles o los llamados CUC y quieran canjear esas monedas. Debido al ordenamiento monetario ya se cumple una fecha tope para este trámite.

Según la información de la entidad financiera se avisa que el 30 de diciembre de 2021 vence el plazo de los 180 días para que el peso convertible en efectivo en poder de las personas naturales se acepte en las sucursales bancarias y cajas de ahorro. Esto según lo establecido en la resolución del Banco Central de Cuba.

Cómo se sabe a inicios de 2021, el gobierno de Cuba anunció una llamada “reunificación monetaria”, eliminando de por sí el peso convertible o CUC, aunque estableció un período de casi un año para el canje en sus entidades bancarias. Este 30 de diciembre, todo ello concluye y de ahí el llamado de las autoridades bancarias a sus clientes.

No obstante aunque el CUC desapareció, otra moneda digital, la libremente convertible (MLC) nació a través de las tarjetas magnéticas y las tiendas del gobierno de productos alimenticios, aseo y equipos electrodomésticos en dicha divisa. Este tipo de comercio sigue sin contentar a la mayoría de la población cubana que no tiene cómo conseguir esta moneda y a la vez comprar en las mismas.

Desde inicios de este año que ya termina se eliminó la circulación legal del CUC y solo circula la moneda nacional o pesos cubanos. Además se estableció una tasa de cambio única de 24 pesos por un dólar americano, aunque actualmente las entidades financieras de la isla no aceptan el dólar en efectivo por decisión gubernamental.

El Banco Metropolitano también anunció esta semana que días estaría trabajando en el fin de año. Pues no serían todos. El jueves 30 de diciembre de 8:30 am al 12 del mediodía. No trabajarían ni 31, ni el 1ro y 3 de enero de 2022. Agregaron que desde el día 4 de enero los horarios se restablecerían de manera habitual.

Otro aporte económico en este año fueron las creaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas y la extensión de las cooperativas no agropecuarias. Todo ello con un reconocimiento estatal a la propiedad privada como respuesta a la crisis que se vive en la isla entre otras causas por la situación sanitaria que impuso restricciones en todo el mundo. La isla pasó varios meses sin una actividad tan vital como el turismo.