Autoridades guardacostas de EE.UU informaron que once balseros cubanos llegaron a las costas este martes, pero inmediatamente les cayó una denuncia de robo de embarcación desde la isla. Un pescador quedó sin su sustento por esta causa.

Según el jefe de la Patrulla Fronteriza, Samuel Briggs, se encontraron a 11 migrantes de origen cubano, tras un desembarco de migrantes en Higgs Beach, en Key West, Florida. «La investigación está en curso», agregó tras aclarar que supuestamente arribaron desde La Habana.

Los guardacostas expusieron la imagen del barco en el que llegaron y una familia, desde Cuba, se percató que era el bote del padre pescador, que se había quedado sin su sustento desde el robo.

“Ese es el trabajo de toda la vida de mi padre. Todo su dinero. Mi papá es pescador desde niño. Siempre quiso tener un barco y lo logró con todo su sacrificio, y ahora se lo han robado. Todos vivimos de la pesca y ahora mismo nos hemos quedado sin nada”, dijo al diario Martí Noticias, Claudia Itdoina Rico Eleveñil, hija del propietario del barco.

La muchacha agregó que era «una injusticia que personas con malas intenciones estén en otro país. Como mismo nos robó a nosotros, le puede robar a otros. Lo único que quisiéramos es recuperar nuestro barco, nuestra fuente de subsistencia».

Balseros cubanos llegan a Miami tras robo de barco en la isla 

Tras el arribo de estos balseros cubanos luego del robo de un barco en la isla, la comunidad cubanoamericana en redes agradeció que llegaran con vida y pidieron que los dejaran en Estados Unidos, algo que no suele ocurrir y probablemente sean deportados en el próximo vuelo a finales de este mes.

Lamentablemente, para la familia habanera víctima del robo, estas embarcaciones de arribo de balseros, no suelen ser devueltas, por problemas logísticos, y generalmente son hundidas en las cercanías de las costas de Estados Unidos.

“Me llevó el barco. Yo lo que quiero es que se haga justicia en la vida real. Una gente a la que le maté el hambre, al que ayudé a trabajar, incluso a su hijo. Me robó el sueño de mi vida”, dijo Ariel Rico Figueroa, el propietario del barco.

Según Rico Figueroa, la embarcación costó sobre los 17 mil dólares, algo casi imposible de conseguir en medio del contexto actual en la isla.