El reciente decreto del presidente norteamericano Donald Trump que obliga a los camioneros a demostrar dominio del inglés podría afectar significativamente a los camioneros cubanos en Estados Unidos. Tendrán que pasar prueba de «alfabetización». Más detalles de inmediato.

La comunidad de camioneros cubanos en Estados Unidos expresó su preocupación tras la firma de una nueva orden ejecutiva por parte del presidente Donald Trump que exige a todos los conductores de vehículos comerciales en el país demostrar competencia en el idioma inglés.

La medida, según la Casa Blanca, tiene como objetivo mejorar la seguridad pública y la comunicación con las autoridades en cada estado norteamericano.

El decreto ordena al Departamento de Transporte incluir una prueba de inglés como requisito obligatorio para obtener o renovar la licencia de conducir comercial (CDL, por sus siglas en inglés).

La Casa Blanca argumentó que la falta de dominio del idioma ha generado riesgos en las carreteras y complicaciones en la interacción con las autoridades locales y federales.

Para muchos camioneros de origen cubano, esta política representa un desafío. A pesar de tener años de experiencia en el sector del transporte, la nueva exigencia podría poner en peligro su sustento si no cumplen con el nivel de inglés requerido.

Trump obliga a los camioneros cubanos a saber inglés y demostrarlo

Muchos de ellos, aunque se han adaptado al sistema laboral estadounidense, enfrentan barreras lingüísticas por falta de acceso a cursos de idioma o por la necesidad de trabajar largas jornadas, sin poder dedicar tiempo a los estudios del idioma local.

“Esta medida es injusta. No se trata solo de hablar inglés, se trata de tener experiencia y conocimiento de la carretera. Yo llevo más de diez años manejando sin accidentes”, dijo Ernesto Gutiérrez, un camionero cubano radicado en Florida.

Por su parte, la Asociación Nacional de Camioneros también criticó la narrativa que vincula a camioneros extranjeros con la inseguridad vial, calificándola de engañosa.

Según la entidad, los datos han sido manipulados para respaldar agendas políticas que perjudican a los trabajadores inmigrantes, como los camioneros cubanos que ahora por mandato de Trump tendrán que saber inglés y pasar una prueba de «alfabetización».