¿Efecto de la política migratoria restrictiva de Donald Trump? Estadísticas oficiales apuntan que los cruces fronterizos de cubanos a Estados Unidos cayeron drásticamente en febrero pasado.

La migración cubana hacia Estados Unidos experimentó un desplome sin precedentes en febrero de 2025, con solo 150 cruces registrados, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Del total, 111 personas ingresaron por la frontera con México, 12 cruzaron desde Canadá y el resto llegó por vía marítima.

Las cifras reflejan una disminución drástica en comparación con enero de 2025, cuando 6,314 cubanos ingresaron a EE.UU., y aún más respecto a diciembre de 2024, cuando la cifra se acercó a los 9,000 migrantes.

Este cambio en la tendencia migratoria responde sin dudas a las nuevas políticas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump, que han endurecido los controles en la frontera y restringido las vías de entrada irregulares.

Factores que explican la caída de la migración cubana a Estados Unidos en febrero 

Desde octubre de 2024, cuando inició el año fiscal 2025, la migración cubana mantuvo un ritmo elevado. Sin embargo, las medidas más estrictas aplicadas recientemente han generado una reducción del 93% en los cruces fronterizos.

Entre los factores clave detrás de este desplome se encuentran:

• Fin del Parole Humanitario: Este programa permitió en su momento la entrada legal de cubanos a EE.UU.
• Restricciones en la app CBP One: Una herramienta utilizada para programar citas migratorias.
• Mayor vigilancia y deportaciones: Implementadas como parte de la política de control migratorio.

A pesar de que la crisis en Cuba sigue siendo un factor determinante en la migración, las barreras impuestas por EE.UU. han restringido significativamente las opciones de quienes buscan ingresar al país.

El impacto de estas restricciones podría reflejarse en un aumento de intentos de entrada irregular y en un cambio de las rutas migratorias utilizadas por los cubanos.

Mientras tanto, las autoridades de EE.UU. continúan monitoreando el comportamiento de los flujos migratorios para evaluar la efectividad de sus políticas y evitar nuevas crisis en la frontera.