Cuba se mantiene en estrecha vigilancia ante el desarrollo de la tormenta tropical Erin, que se desplaza desde el Atlántico oriental hacia el Caribe. Además en las últimas horas otro organismo se desarrolla en el Golfo de México, cerca de Pinar del Río. Aunque por el momento Erin no representa una amenaza directa al territorio cubano, su evolución y pronóstico indican que la isla debe estar preparado ante posibles impactos indirectos, como fuertes vientos en la costa norte oriental o rachas de lluvias fuertes.
Según el boletin del Centro Nacional de Huracanes (NHC) emitido a las 5:00 a.m. AST del 14 de agosto de 2025, Erin se encuentra aproximadamente a 1 595 km al este de las Islas de Sotavento del Norte, con vientos sostenidos de hasta 85 km/h, desplazándose con rumbo hacia el oeste a unos 28 km/h (nhc.noaa.gov).
Se espera un fortalecimiento gradual en los próximos días, con una posible intensificación significativa durante el viernes y sábado, momento en el que podría convertirse en huracán.
El pronóstico proyecta que su trayectoria lo lleve cerca o justo al norte de las Islas de Sotavento del Norte durante el fin de semana, lo que podría generar oleaje elevado, corrientes peligrosas y condiciones marítimas adversas en esa zona.
Observatorios cubanos, como el INSMET, ya han indicado que, aunque Erin no representa peligro inmediato para Cuba, se mantiene una «estrecha vigilancia» ante su evolución. Esto es clave para anticiparse a efectos indirectos como marejadas o lluvias asociadas a bandas exteriores del sistema.
Es importante destacar que los modelos de proyección siguen siendo inciertos respecto a la trayectoria final del sistema.
El dominio de altas presiones y otros patrones atmosféricos determinarán si Erin continuará alejándose o si su campo de influencia podría extenderse hasta áreas más cercanas al Caribe central, incluyendo Cuba.
Aunque Erin aún no amenaza directamente a Cuba, su potencial de intensificación a huracán y la incertidumbre sobre su ruta hacen indispensable mantener atención constante.
Autoridades y población deben estar alerta ante nuevos avisos del NHC y del INSMET, que actualizarán la situación conforme avance la tormenta.