El Gobierno de Cuba abrió sus puertas a la dolarización empresarial: empresas extranjeras podrán operar directamente en divisas, según las últimas medidas. Otra muestra de la urgencia del gobierno en captar medidas. El gobierno cubano anunció un giro económico significativo al permitir que las empresas extranjeras operen directamente en divisas dentro del país, una medida que marca un paso más hacia la dolarización parcial de la economía nacional.
El anuncio fue realizado durante la inauguración del VIII Foro de Inversiones en el marco de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2025) por Oscar Pérez-Oliva Fraga, viceprimer ministro y titular del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (MINCEX).
Según explicó el funcionario, este cambio forma parte de un paquete de transformaciones económicas destinadas a atraer inversión foránea y a flexibilizar las condiciones operativas de las más de 370 empresas extranjeras procedentes de 40 países que actualmente tienen negocios en la isla.
El nuevo esquema permitirá que las compañías puedan operar en moneda nacional o en divisas según sus necesidades, lo que supone una flexibilización sin precedentes en el entorno económico cubano.
Con este modelo, las empresas podrán obtener y gestionar ingresos en divisas de manera autónoma, ya sea a través de exportaciones o mediante segmentos del mercado nacional que generan moneda dura.
La medida responde a la severa crisis económica que atraviesa Cuba, agravada por la devaluación del peso cubano (CUP), la inflación persistente y la falta de liquidez que afecta la operatividad del sector estatal.
Pérez-Oliva confirmó además que las empresas podrán abrir cuentas bancarias en el extranjero, una opción ya prevista en la ley, pero ahora respaldada públicamente como herramienta para facilitar transacciones y esquivar los efectos del embargo estadounidense.
El gobierno también prevé implementar tarifas en divisas para ciertos bienes y servicios, acercándolas al valor real del mercado cambiario.
Como parte de este proceso, el MINCEX anunció la próxima publicación de un decreto que sustituirá al Decreto 325 y la actualización de la Resolución 21, con el objetivo de agilizar trámites y reducir los plazos de aprobación de proyectos de inversión.
Sin embargo, economistas independientes advierten que esta apertura confirma una dolarización selectiva, donde solo actores empresariales tienen acceso a divisas, mientras la mayoría de la población continúa percibiendo salarios en una moneda debilitada.
Para muchos analistas, la medida evidencia el fracaso estructural del peso cubano y la incapacidad del gobierno para estabilizar la economía tras el mal llamado ordenamiento.
