Cuba: venta de gas licuado será solo en estas provincias, confirma NTV

Un reporte de la TV estatal nacional confirmó que se reactivó la venta de gas licuado en Cuba tras mejoras en la Refinería de Cienfuegos, pero solo para unas pocas provincias del país.

La venta de gas licuado del petróleo (GLP) a la población en las provincias centrales de Cuba se reanudó tras la culminación de un programa de mantenimiento y mejoras tecnológicas en la planta de reformación catalítica de la Refinería cienfueguera, dijeron en el NTV. 

Según el reporte televisivo, este centro industrial es clave para la obtención de gasolina especial y GLP, productos esenciales para la vida cotidiana y la economía nacional en medio de la crisis energética.

Durante al menos un mes, ingenieros, técnicos y expertos de la propia refinería ejecutaron acciones de recuperación e innovación en equipos como bombas, sistemas de bombeo y compresores de hidrógeno, fundamentales en el proceso de refinación.

Estas mejoras permitieron ahora estabilizar los niveles de producción, con lo que la Unión Cuba-Petróleo (CUPET) pudo reanudar la distribución del GLP no solo a hospitales y otros centros vitales, sino también al mercado minorista de la región central del país.

Venta de gas licuado en Cuba

La planta de llenado opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y ya comenzó el despacho de cilindros hacia provincias como Ciego de Ávila, Villa Clara y Sancti Spíritus.

Estos envíos permiten abastecer instituciones prioritarias como hospitales, escuelas y círculos infantiles, además de hogares en estas pocas provincias cubanas.

Además de la producción nacional, CUPET tiene preparada su logística para recibir próximamente un buque con GLP importado, lo que garantiza una mayor estabilidad en el suministro.

Las bases distribuidoras en las regiones oriental, occidental y central están listas para aumentar la distribución de gas licuado, 48 horas después de la llegada del cargamento.

Esta reactivación en el acceso al gas licuado, comercializado en moneda nacional, representa un alivio para miles de familias cubanas que dependen de este combustible para la cocción de alimentos, al menos en el centro de la isla.

Se espera que cuando llegue el «buque» prometido por Cupet, se amplíe la venta más allá de las provincias centrales.