Hoy domingo 10 de marzo se estableció el cambio de hora en Cuba y Florida (el resto de Estados Unidos también) y esto trajo consigo una serie de afectaciones a nuestro cuerpo, entre el desfase y la pérdida de sueño. Sí, ahora tendrás que reacostumbrarte poco a poco.

El meteorólogo cubano Elier Pila, comentó en redes, que estos cambios de horario, traen consecuencias a nuestro cuerpo, como es lógico, sobre todo de hábitos. Aunque apenas sean cambios de 1 hora, se afecta lo que conocemos como ciclo circadiano.

«A ese proceso que vincula los horarios con la luz solar y con las distintas actividades que hacemos durante el día. Por tanto, nuestro organismo está adaptado a que comamos a una hora que lógicamente va a variar; y puede que nos acostemos a una hora para incluso levantarnos en un horario determinado sin siquiera usar un despertador”, dijo Pila.

“El horario de verano, como se conoce, se utiliza para aprovechar más la luz solar. Por ejemplo, de no usarse el horario de verano, el 21 de junio (día más largo del año), amanecería a las 5:44 am y se pondría el sol a las 7:17 pm”, precisó.

¿Cómo afecta al cuerpo el cambio de hora en Cuba y Florida?

Si bien el simple acto de adelantar o atrasar las manecillas del reloj parece inofensivo, lo cierto es que puede tener repercusiones negativas en la salud. En numerosas ocasiones, este cambio en la hora puede desajustar nuestro ritmo circadiano, el reloj interno que regula nuestros ciclos de sueño y vigilia. Esto puede generar diversos efectos perjudiciales, como:

• Alteraciones del sueño: Dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos, sensación de somnolencia durante el día.
• Problemas digestivos: Alteraciones en el apetito, digestiones pesadas, estreñimiento o diarrea.
• Cambios de humor: Irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse.
• Fatiga y disminución del rendimiento físico.

Es importante destacar que los efectos del cambio de hora suelen ser temporales y nuestro cuerpo se adapta gradualmente a la nueva hora. Sin embargo, en algunas personas, especialmente en aquellas con problemas de salud preexistentes, estos efectos pueden ser más severos y durar más tiempo.