Mañana, 12 de mayo, se celebra en la mayoría del mundo, el Día de las Madres y esta pregunta vuelve una y otra vez en cada fecha. ¿Por qué se celebra el segundo domingo de mayo, en países como Cuba o Estados Unidos?

Este domingo es una ocasión especial para honrar a las mujeres que nos dieron la vida y nos llenan de amor incondicional. En este día, miles de hogares alrededor del mundo se unen para expresar su más profundo agradecimiento a las madres por su dedicación, sacrificio y fortaleza. Pero no en todas partes se festeja el mismo día.

Por ejemplo, en cinco países se celebró ya el Día de las Madres, el primer domingo del mes de mayo, se trata de España, Portugal, Sudáfrica, Hungría y Lituania. Pero la mayoría de países lo celebra, el Día de las Madres, este próximo domingo, el segundo de mayo. ¿Por qué?

Las raíces del Día de la Madre se remontan a la historia contemporánea, donde la lucha de activistas estadounidenses fue fundamental para establecer esta festividad. Todo comenzó en 1870 con la iniciativa de la poeta Julia Ward Howe, quien conmovida por las madres que habían perdido a sus hijos en la Guerra de Secesión norteamericana, organizó reuniones para honrar su memoria y promover la paz.

Día de las Madres, segundo domingo de mayo. Celebración 

Años después, una mujer llamada Ann Marie Jarvis, miembro de un grupo de madres activistas, impulsó una iniciativa para honrar la memoria de su propia madre, quien había dedicado su vida al activismo social durante la Guerra Civil estadounidense.

En 1914, los esfuerzos de Ann Marie Jarvis dieron frutos: el presidente Woodrow Wilson proclamó oficialmente el Día de la Madre en Estados Unidos, estableciendo su celebración para el segundo domingo de mayo. Esta fecha fue elegida en honor a la madre de Ann Marie, quien había fallecido en ese mes.

O sea, fue una fecha instaurada desde Estados Unidos y que se expandió en Latinoamérica, Europa y el resto del mundo. Sea la razón que sea, es un día para expresar nuestro amor, gratitud y admiración a las madres por su fortaleza, sacrificio y dedicación incondicional a sus hijos.