Juan González, asistente del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció en entrevista con la televisora CNN que el acercamiento de dicha administración con Cuba sería lento y nunca imitaría las políticas de las de Barack Obama.

Esta es una noticia que cae como “cubo de agua fría”, para los cubano-americanos y sus familiares en la isla, que esperaban una pronta apertura de la Embajada de EE.UU. en La Habana para temas de reunificación.

Otras situaciones que por lo tanto demorarán serán los vuelos de aerolíneas norteamericanas hacia ciudades del interior de Cuba o la reapertura de Western Unión, como una variante para el envío de remesas desde el exterior.

González quien también es director en jefe para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, añadió que el proceso de coordinación con el gobierno cubano será gradual y que no se espera se reanude al estilo de la época de Obama.

“Joe Biden no es Barack Obama en Cuba (…) los momentos políticos han cambiado considerablemente, el espacio político ha sido muy cerrado, porque el gobierno cubano no ha respondido de ninguna manera”, refirió el político en ese sentido.

“Creo que los compromisos que tenemos en este momento se harán en otros tiempos, estamos muy enfocados en varias crisis alrededor del mundo y también en la situación interna”, añadió como muestra de que Cuba no es prioridad para Biden.

También González reconoció que debido al cierre de la Embajada en la capital cubana, por presuntos ataques sónicos, Estados Unidos no cumple el otorgamiento de las 20 mil visas al año. Esto, según acuerdo migratorio entre ambas naciones.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de la isla de inmediato publicaron al respecto. Según un comunicado en su web, en efecto, Biden todavía no ha dado muestras de acercamiento diplomático. Incluso alegan que los voceros de Biden tienen en revisión la política futura hacia la isla.

En 2014, el entonces presidente Barack Obama anunció el inicio de un proceso para normalizar las relaciones con Cuba. En 2016, después de que Donald Trump asumió el poder, la Casa Blanca cambió de enfoque y restableció varias sanciones contra el gobierno de la isla. Al comienzo de su mandato, Biden todavía no da señales de reanudar las conversaciones diplomáticas con La Habana.

Desde el inicio de su gubernatura, Biden advirtió que el acercamiento con la isla sería lento y muy pocas veces ha mencionado a Cuba en sus intervenciones. El mandatario llegó al poder con una crisis sanitaria y económica en su país, que es su principal prioridad en estos instantes.