El dólar americano sigue subiendo su precio en Cuba hoy 6 de agosto: se dispara en el mercado informal y roza los 400 pesos cubanos.
El mercado informal de divisas en Cuba experimentó un nuevo incremento en el precio de varias monedas extranjeras, según los datos más recientes publicados por el medio independiente El Toque, que monitorea en tiempo real la cotización de las divisas más utilizadas en el país.
El dólar estadounidense (USD), la moneda más demandada en el mercado cubano, alcanza hoy los 395 pesos cubanos (CUP) en el mercado informal, con un incremento de 2 pesos en las últimas 24 horas.
Esta tendencia alcista refleja el creciente valor del dólar como instrumento de ahorro, compra y pago en una economía marcada por la escasez de efectivo, inflación y dualidad monetaria.
Además del dólar, otras monedas también subieron: el euro (EUR) se cotiza a 440 CUP, el dólar canadiense (CAD) subió 8 pesos, situándose en 273 CUP, y el pago mediante Zelle, una de las vías más usadas por la diáspora para enviar dinero, alcanzó los 393 CUP, con una subida de 3 pesos.
En contraste, el Banco Central de Cuba (BCC) mantiene tasas oficiales considerablemente más bajas. El dólar, por ejemplo, tiene una tasa oficial para la población de solo 120 CUP, mientras que el euro se mantiene en 138.97 CUP, lo que evidencia una brecha creciente entre el tipo de cambio oficial y el del mercado informal.
Este diferencial refleja la falta de confianza en la moneda nacional y en las políticas cambiarias oficiales. Mientras la demanda de divisas continúa en aumento, el acceso limitado a monedas extranjeras por vías oficiales impulsa aún más el mercado negro, donde el dólar se consolida como la moneda de referencia para cubanos dentro y fuera de la isla.
El hecho de que el dólar haya alcanzado los 395 CUP en el mercado informal no es simplemente un dato financiero más. Es una señal clara del colapso de confianza en la moneda nacional y en el modelo económico vigente en Cuba.
Cuando la divisa más usada por los cubanos triplica el valor del tipo de cambio oficial, no estamos ante un fenómeno de especulación pasajero, sino frente a un sistema que ya no ofrece referencias creíbles ni funcionales para la vida diaria.
