Una de las prestaciones más importantes que debe tener cualquier modelo de auto es su seguridad. Sin embargo, existen algunas marcas más propensas a ser fácilmente robadas que otras, al menos en Estados Unidos, se mantiene esta tendencia a día de hoy. Si tienes este auto, deberías ponerle más seguridad.

Desde hace algunos años, el robo de vehículos se ha convertido en un verdadero problema en Estados Unidos, siendo uno de los delitos más frecuentes con una incidencia de un hecho de este tipo cada 36 segundos, según datos oficiales. Solamente el año pasado hubo 18,227 robos de vehículos más que etapas previas, lo que representa un alza de 14 por ciento.

Pues bien, existen algunas marcas más proclives a los robos que otras. Entre estas se hallan, sobre todo, seis sedanes de marca japonesa, tres pickups grandes domésticas y un crossover compacto también de origen nipón.

También las marcas vehículos Kia y Hyundai (autos de Corea del Sur) son consideradas como «demasiado fáciles de robar», por lo que los fiscales de 17 estados pidieron recientemente una revisión de los mismos para evitar que sigan ocurriendo hechos de este tipo.

“La conclusión es que el hecho de que Kia y Hyundai no instalaran características de seguridad estándar en muchos de sus automóviles ha puesto en riesgo a los propietarios de vehículos y al público”, comunicó a la prensa el procurador general de California Rob Bonta.

KIA Y HYUNDAI LAS MARCAS DE CARROS QUE MÁS ROBAN EN EE.UU

Por un reporte de Diario Las Américas se conoce que, en Los Ángeles, los robos de vehículos Kia y Hyundai aumentaron 85% en 2022, y actualmente representan el 20% de todos los robos de vehículos de la ciudad.

Y es que los carros de Kia y Hyundai vendidos en territorio norteamericano en la última década no cuentan con “inmovilizadores de motor”, una función estándar en la mayoría de los casos evita que el motor arranque a menos que la llave esté en el vehículo. Por otra parte, hay muchos usuarios que han demostrado en redes que los mismos pueden encenderse usando apenas un destornillador y un cable USB.

“Seguimos tomando medidas para atender las inquietudes que estos fiscales han planteado”, justificó Kia en un comunicado alegando que cumplen con las normas de seguridad federales y que han instalado un software en los vehículos a más de 165 mil clientes.