Este 22 de octubre llega a su fin en Cuba y el mundo el plazo para aplicar a la Ley de Nietos: hasta cuándo se podrá realizar el trámite para obtener la ciudadanía española. La Ley de Nietos, parte de la Ley de Memoria Democrática (LMD), se acerca a su fecha límite. El gobierno de España prorrogó por un año el plazo para solicitar la ciudadanía española por esta vía, y la nueva fecha límite para presentar la documentación será este miércoles 22 de octubre de 2025.
Esta extensión busca responder al enorme volumen de solicitudes recibidas desde que la normativa entró en vigor en octubre de 2022, y permitirá que quienes inicien el trámite antes del vencimiento queden contemplados, incluso si su cita consular ocurre después.
Hasta julio de 2025, el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática contabilizó 876.321 solicitudes en todo el mundo, de las cuales 414.652 fueron aprobadas y 237.145 ya cuentan con pasaporte español emitido.
Argentina encabeza el ranking global: más de 366 mil trámites fueron iniciados en sus consulados y 174 mil personas ya obtuvieron la doble nacionalidad. Esto convierte al país sudamericano en el principal beneficiario de la normativa. Luego le sigue Cuba.
La llamada Ley de Nietos permite acceder a la nacionalidad española por descendencia (ius sanguinis) a quienes sean hijos o nietos de ciudadanos españoles exiliados por motivos políticos, ideológicos o de persecución durante la Guerra Civil y el franquismo.
Además, la disposición adicional octava amplía el derecho a los hijos mayores de quienes ya obtuvieron la ciudadanía por la Ley de Memoria Histórica de 2007 o la actual Ley de Memoria Democrática.
El trámite requiere acreditar el vínculo familiar con documentación certificada y, en algunos casos, traducida y legalizada.
Si bien el procedimiento puede extenderse debido a la gran demanda, quienes logren presentar su solicitud antes del 22 de octubre de 2025 podrán mantener el derecho, incluso si la cita en el consulado se concreta posteriormente.
España reafirma así su compromiso con la reparación histórica hacia los descendientes del exilio, mientras miles de latinos, incluidos los cubanos, apuran las últimas horas de vigencia de una ley que transformó el acceso a la doble nacionalidad: la cubana y la española.