Florida abre el “Deportation Depot”, un nuevo centro de detención para inmigrantes indocumentados en Estados Unidos y nuevo punto de deportación. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció la apertura de un nuevo centro de detención para inmigrantes indocumentados en el norte del estado, al que ha apodado “Deportation Depot”.
La instalación, ubicada en una antigua cárcel del condado Baker, tiene capacidad para albergar hasta 2,000 personas y comenzó a recibir detenidos este viernes.
Durante una entrevista con Fox News, DeSantis destacó que este centro se suma al polémico “Alligator Alcatraz”, inaugurado en julio, y adelantó que también se trabaja en la apertura de otra instalación llamada “Panhandle Pokey” en el noroeste de Florida.
El mandatario republicano subrayó que estas medidas forman parte de una estrategia más amplia para incrementar las deportaciones de migrantes indocumentados en coordinación con el gobierno de Donald Trump.
El centro “Deportation Depot” se habilitó en las instalaciones del antiguo Centro Correccional del condado Baker, ubicado al occidente de Jacksonville y al norte de Gainesville.
DeSantis celebró la rápida apertura de este lugar, afirmando que será fundamental para ampliar la capacidad del estado en el manejo de detenciones migratorias.
La inauguración coincide con una decisión judicial favorable al gobierno estatal y federal. El Undécimo Circuito de la Corte Federal de Apelaciones bloqueó recientemente el fallo de una jueza que ordenaba cerrar “Alligator Alcatraz” antes de octubre, lo que representó una victoria para la política migratoria impulsada por DeSantis y respaldada por Trump.
El Partido Republicano de Florida incluso promovió mercancías con un logotipo inspirado en la cadena Home Depot para hacer propaganda del centro, aunque la compañía exigió retirar el material por considerarlo inapropiado.
Con esta apertura, Florida refuerza su papel como uno de los estados más activos en la política migratoria restrictiva.
Según cifras oficiales, en agosto más de 61,000 personas estaban bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), un número que refleja el endurecimiento de las medidas de deportación en todo el país.