Destapan en Estados Unidos un fraude millonario con visas falsas: caen 12 cubanos en Hialeah y Tampa, Florida. ¿Cómo hacían y cuántos dólares cobraban? Un nuevo caso de fraude migratorio sacude a Florida y a las autoridades federales de Estados Unidos. Doce ciudadanos cubanos fueron acusados de integrar una red internacional dedicada al tráfico de personas, fraude de asilo y lavado de dinero, en una operación que generó más de 18 millones de dólares en ganancias ilícitas entre 2021 y 2025.
Según Café Fuerte, los acusados, radicados principalmente en Hialeah y Tampa, utilizaban documentos falsos y solicitudes fraudulentas a través del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA).
Bajo el pretexto de brindar asesoría legal, ofrecían visas y permisos migratorios falsificados, engañando a cientos de extranjeros que buscaban ingresar a Estados Unidos.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, la organización criminal operaba bajo el nombre ASESORIA Y SERVICIOS MIGRATORIOS LLC.
A través de redes sociales y grupos de WhatsApp promocionaban paquetes migratorios que incluían desde trámites de asilo hasta supuestas residencias permanentes. En algunos casos, los clientes pagaban entre 1,500 y 40,000 dólares, llegando incluso a fletar aviones privados para trasladar a grupos completos.
Las autoridades confirmaron que el dinero recaudado era canalizado mediante aplicaciones de pago como Zelle y distribuido en más de 27 cuentas bancarias. Parte de los fondos se destinaban a vuelos internacionales, mientras que millones fueron blanqueados en operaciones financieras.
Entre los acusados figuran Lázaro Alain Cabrera Rodríguez, Yuniel Lima Santos, Liannys Vega Pérez y otros residentes en Florida, Tennessee y Cuba. Varios enfrentan cargos por conspiración para contrabando de extranjeros, fraude de asilo y lavado de dinero.
El caso forma parte de la Operación “Recuperemos América”, un esfuerzo conjunto del Departamento de Justicia y agencias federales para desmantelar organizaciones criminales transnacionales. Autoridades de USCIS, CBP y la Patrulla Fronteriza confirmaron que la investigación continúa y no se descartan más arrestos.
Este escándalo migratorio revela cómo redes delictivas explotan la vulnerabilidad de personas que buscan un futuro en Estados Unidos, convirtiendo la esperanza en un lucrativo negocio ilegal.