El gobierno cubano anunció un nuevo tope temporal de precios para los productos básicos de consumo, en especial el arroz y el frijol, con el objetivo de contener el aumento de los costos, pero de inmediato la polémica por la medida sacudió las redes. «¿Alguien pensó en los jubilados?», cuestionó una usuaria.

Esta medida fue establecida a través del Acuerdo 10093, emitido el 5 de marzo de 2025 y publicado en la Gaceta Oficial de la República Extraordinaria No. 7, el 7 de marzo de 2025.

Según la oficialidad, desde la implementación de dichas regulaciones temporales de precios minoristas en meses anteriores, se identificó la necesidad de extender las medidas a otros productos esenciales para la población, principalmente en el sector alimentario.

El análisis económico realizado por el Ministerio de Comercio Exterior (MINCEX) sobre los precios reales de importación durante el tercer trimestre de 2024 reveló tendencias que justifican esta decisión del tope de precios publicado en la Gaceta al arroz y los frijoles en Cuba.

Desde el oficialismo indicaron que se evaluaron los costos de productos regulados previamente por la Resolución 225, así como otros alimentos de consumo básico, incluyendo arroz y frijol importado y de producción nacional.

Ahora los gobiernos locales tienen una función clave en la concertación de precios, promoviendo la participación de todos los actores económicos en correspondencia con la estrategia de desarrollo económico y social del municipio.

Se ratifica que los precios establecidos en el Acuerdo 10093 representan precios máximos, por lo que, en aquellas localidades donde las condiciones de producción y aseguramiento lo permitan, pueden aplicarse precios inferiores.

Impacto y polémica del tope de precios publicado en la Gaceta del arroz y frijoles en Cuba 

El tope temporal de la Gaceta de los precios del arroz y los frijoles tiene un impacto directo en la economía cubana, ya que buscaría proteger el poder adquisitivo de la población, evitar la especulación y garantizar el acceso a productos básicos a precios justos.

Pero, la realidad casi siempre es otra para el «cubano de a pie». Y los comentarios y cuestionamientos al respecto así lo revelan.

«¿El que puso esos precios del arroz y los frijoles, cree que un jubilado en Cuba que gana 1578 pesos al mes puede comer? ¿Quién hace los análisis para ver los beneficios y perjuicios de estas medidas si las jubilaciones son una burla para quienes han trabajado más de 30 años en nuestro país?», comentó una usuaria al respecto.

Otro precisó: «¿Dónde se conseguirán esos productos por cantidad, ya que es muy lindo topar un precio, pero si no se ofrecen ofertas como se mueve el mercado? ¿A cuánta mercancía pudiera comprar cada privado, van a dar facturación, el servicio será estable, qué disponibilidad de logística tendrá, habrá seguridad en la oferta, porque si dan esos precios un mes y los demás no, no se logra nada?».