Autoridades capitalinas informaron este fin de semana que se produjeron roturas importantes en molinos de La Habana y que, por tanto, la producción del pan de la bodega, entre otros productos, se verán afectados, al menos este 25 de diciembre, día de la Navidad.

Según el reporte del diario estatal Tribuna de La Habana, tres molinos de La Habana sufrieron roturas desde la noche del sábado, lo que afectará la elaboración de pan en la capital y otras provincias cercanas. Los trabajadores apuntan desde la oficialidad, están haciendo todo lo posible para restablecer la producción lo antes posible.

El Presidente de la Corporación Alimentaria S.A. y otros Directivos de la Industria Molinera de La Habana (IMSA) visitaron los molinos, según esta información y dialogaron con los trabajadores sobre las acciones que se llevan a cabo para solucionar la avería ocurrida en la madrugada del domingo.

Roturas y escasez de pan estatal en Cuba por Navidad

No solo sucede en La Habana. Una de las causas de la falta de pan en la provincia de Guantánamo es la insuficiencia de harina de trigo, según informó el medio oficialista Venceremos. La directora Comercial de la Industria Alimentaria en esa provincia, Dargis Serret Bairut, explicó que desde hace tres meses no se recibe con frecuencia la harina proveniente de La Habana y Cienfuegos, lo que dificulta cumplir con la demanda diaria del producto básico.

Según Serret Bairut, cuando llega la harina se reparte de inmediato a todos los municipios, pero el proceso de producción dura unas 8 horas, lo que genera demoras en la comercialización del pan en algunos puntos de venta.

La directora Comercial también dijo que el gobierno está buscando alternativas con Mipymes para reubicar a los trabajadores del sector alimentario estatal, ante el desabastecimiento de harina de trigo.

Esto es lo que ocurre cada mes, y no solo en Guantánamo, sino en todo el territorio nacional, incluyendo la capital de Cuba. Y parece que para 2024 la situación no cambiará, al menos de acuerdo con los discursos y el “paquete económico” del gobierno, que contempla reducciones en algunos subsidios y aumento del precio de la electricidad para los que más consumen, el agua y el combustible.