La nueva propuesta fiscal presentada por legisladores republicanos en Estados Unidos, respaldada por la Administración de Donald Trump, introducirá un impuesto del 5% a las remesas enviadas al extranjero, una medida que podría tener un fuerte impacto en las remesas y envíos de dólares a Cuba.

Esta disposición, según medios de prensa, afectaría directamente a los inmigrantes cubanos que envían dinero a sus familias en la isla, quienes quedarían obligados a pagar este nuevo gravamen si no son ciudadanos o nacionales estadounidenses.

Este impuesto especial, parte de un paquete legislativo más amplio conocido como «El Único, Grande y Hermoso Proyecto de Ley», afectará a millones de personas, incluidos residentes permanentes y titulares de visas de trabajo.

Pero el golpe podría sentirse con particular fuerza en países altamente dependientes de las remesas, como México, Guatemala, Honduras, Haití, Nicaragua o Cuba.

Impuesto a las remesas y envíos de dólares a Cuba desde Estados Unidos

Aunque el gobierno estadounidense busca reducir el flujo de dinero enviado por inmigrantes en situación irregular, las remesas a Cuba representan un pilar clave para muchas familias, sirviendo como sustento para alimentación, salud y educación.

Dado que el impuesto sería pagado por quien envía el dinero, muchos cubanos residentes en EE. UU. podrían verse forzados a reducir el monto o la frecuencia de sus envíos, afectando directamente la economía doméstica de miles de hogares cubanos.

Además, los envíos realizados por personas que usan un ITIN (Número de Identificación Fiscal) en lugar de un SSN (Número de Seguro Social) no podrían recuperar el impuesto ni estarían exentos. Esto excluiría a una porción significativa de inmigrantes cubanos que aún no regularizan su estatus migratorio.

El contexto es aún más delicado si se considera que el gobierno de Trump también planea eliminar beneficios fiscales relacionados con salud, hijos y empleo, lo que sumaría más presión sobre las comunidades migrantes, incluyendo la cubana.

Según expertos como Manuel Orozco, este tipo de medidas podría tener el efecto contrario al esperado: reducir las remesas no solo limita el bienestar de las familias receptoras, sino que podría incentivar una mayor migración hacia Estados Unidos.

Igualmente, el envío de dólares a Cuba desde Estados Unidos, se ampliaría más a nivel informal, o sea por las «mulas» que viajan a diario desde Miami, llevando miles de dólares y cobrando un porciento para ellos.