Se vende en redes como una Inmobiliaria en Cuba que opera «servicios de renta en zonas privilegiadas» de la capital cubana. Ahora ampliará sus negocios en la isla, con más enfoque en los turistas e inversores extranjeros.

La Inmobiliaria Caribe anunció en el marco de la Feria Internacional de Turismo FITCuba 2025 la apertura de dos nuevos Centros de Negocios: La Machina y Santa Clara, ubicados estratégicamente en la Terminal de Cruceros de la Avenida del Puerto, en La Habana.

Según reportes oficiales de medios de prensa, esta expansión de negocios de dicha Inmobiliaria responde al «creciente interés de empresarios extranjeros y entidades acreditadas» ante la Cámara de Comercio de la República de Cuba en establecer operaciones e invertir divisas en el país, en el mercado inmobiliario cubano, entre otros.

Detallaron, por ejemplo, que en el antiguo edificio de la Aduana, se habilitarán 175 nuevas oficinas de esta empresa que se vende en redes sociales como una entidad que brinda «servicios de renta en zonas privilegiadas de la capital». 

Marbelis Ávila Díaz, directora comercial de la entidad —de capital 100 % cubano e integrada al Grupo de Administración Empresarial (GAE)— informó que 43 de estas oficinas comenzarán a operar en julio próximo, como parte de un proceso inversionista ya en marcha.

Actualmente, la inmobiliaria muestra un alto índice de ocupación, especialmente por parte de empresarios foráneos, sucursales extranjeras, agencias de viaje y turoperadores.

Ávila Díaz subrayó que la meta principal de la empresa es generar divisas imprescindibles. 

Según el reporte oficialista, dicha inmobiliaria en Cuba maneja rentas destacadas en zonas de lujo, y entre sus propiedades más conocidas figuran los residenciales Flores, Casteleiro-Vizoso, Santo Ángel, Sevilla y Jardines de Quinta Avenida.

Además, gestiona el histórico edificio Bacardí, actualmente en fase de restauración.

En cuanto al mercado inmobiliario residencial, los precios de viviendas en Cuba varían según la ubicación y condiciones del inmueble.

Por ejemplo, una casa en perfectas condiciones en zonas céntricas de La Habana puede superar los 150,000 USD, mientras que en municipios capitalinos menos demandados los precios rondan los 25,000 a 50,000 USD.

Algunas propiedades restauradas en áreas patrimoniales incluso alcanzan los 300,000 USD o más, en dependencia del tamaño, en el mercado privado.