Retiran Cajeros Automáticos Externos de sucursales de Banco Metropolitano en Alamar Zona 1 y 6, en La Habana, según denuncia en redes. Más detalles de inmediato. Una situación inesperada sorprendió este miércoles 30 de octubre a los clientes del Banco Metropolitano ubicado en el edificio 12, planta baja, de Alamar, según denunció una usuaria en su perfil de Facebook.
Los cajeros automáticos externos, que hasta hace poco funcionaban las 24 horas, fueron retirados sin previo aviso, según la denuncia. Donde antes se encontraban los equipos de autoservicio, ahora solo queda una pared vacía, símbolo de una comodidad perdida para muchos usuarios.
La noticia ha generado desconcierto y molestia entre los vecinos de la Zona 1 y 6 de Alamar, quienes dependían de estos cajeros para realizar operaciones fuera del horario habitual del banco.
Consultada por este medio, una empleada de la sucursal explicó brevemente que “los cajeros ahora están dentro del banco”, lo que implica que solo podrán ser utilizados durante el horario de atención al público.
Esta decisión representa un cambio significativo en la experiencia del cliente. Los usuarios, que antes podían realizar extracciones o consultar sus saldos en cualquier momento del día o la noche, ahora deberán ajustarse a los horarios de oficina y enfrentar largas colas.
Muchos consideran que esta medida limita la autonomía del cliente y contradice los principios de accesibilidad y modernización que caracterizan a la banca actual.
En comparación con el sistema anterior, el nuevo esquema reduce la flexibilidad que los cajeros automáticos externos ofrecían. Antes, cualquier persona podía planificar sus operaciones según su tiempo; ahora, el acceso se restringe a unas pocas horas diarias, generando incomodidad y posibles aglomeraciones.
Vecinos y usuarios habituales del Banco Metropolitano en Alamar califican esta decisión como un retroceso en la calidad del servicio al cliente. En tiempos donde la eficiencia y la atención continua son prioridades, retirar los cajeros externos parece un paso contrario a las necesidades reales de la población cubana.
No les creo ni una sola palabra.