La ultraderecha, con Kast, gana las elecciones en Chile y marca un giro histórico tras varios años de democracia en el país sudamericano. En Chile viven más de 21 mil cubanos, según datos recientes. José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile con un amplio margen, convirtiéndose en el primer dirigente de la extrema derecha en llegar a La Moneda desde el retorno a la democracia.
Tal y como anticipaban todas las encuestas, el triunfo se consolidó gracias al respaldo de la derecha tradicional y de los sectores más radicales del espectro conservador, imponiéndose a la candidata progresista Jeannette Jara, quien encabezaba la mayor coalición de centroizquierda e izquierda del país.
Con el 58,3% de los votos frente al 41,7% obtenido por Jara, Kast logró una victoria contundente en todas las regiones, incluso en territorios que históricamente habían favorecido a la izquierda, como la Región Metropolitana, Valparaíso y el sur del país.
El resultado confirma un cambio profundo en el mapa político chileno y abre el debate sobre si Chile se suma definitivamente a la ola de gobiernos ultraderechistas que avanza en América Latina.
En su primer discurso como presidente electo, Kast aseguró que será “el presidente de todos, sin excepción” y afirmó que el país ha entregado un “mandato claro” para dejar atrás la continuidad y apostar por un “cambio real”.
La seguridad, el orden público y el combate a la delincuencia y a la migración irregular fueron los ejes centrales de su campaña y de su mensaje tras la victoria.
“Sin seguridad no hay paz, sin paz no hay democracia y sin democracia no hay libertad”, declaró ante miles de seguidores en Santiago.
A sus 59 años, Kast llega a la presidencia en su tercer intento, tras haber competido anteriormente en 2017 y 2021.
Abogado, padre de nueve hijos y con una larga trayectoria en la derecha chilena, fue diputado durante 16 años por la UDI antes de fundar el Partido Republicano.
Su figura está estrechamente ligada al legado del pinochetismo, que ha defendido en diversas ocasiones, lo que genera fuertes divisiones tanto dentro como fuera del país.
La victoria de Kast ha tenido un fuerte impacto internacional. Mandatarios como Javier Milei celebraron el resultado, mientras que otros líderes regionales, como Gustavo Petro, expresaron duras críticas y alertaron sobre el avance del fascismo en la región.
Kast asumirá oficialmente el cargo el próximo 11 de marzo, recibiendo la banda presidencial de Gabriel Boric, en un contexto de alta expectación y polarización política.
