El Ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, repudió públicamente en Facebook, tras la difusión viral de un video en el que un taxista de Taxis-Cuba agredió brutalmente a una anciana en situación de discapacidad. El hecho generó una ola de indignación en redes sociales y medios digitales.

Rodríguez Dávila confirmó que el agresor era un conductor profesional de un auto clásico (Gran Car), adscrito a la Agencia 9 de Taxis-Cuba, en La Habana. Aunque no reveló el nombre del implicado, sí aclaró que la víctima es la tía de su esposa.

El violento incidente ocurrió el pasado 31 de marzo y fue captado en video por testigos presentes en el lugar. Las imágenes se viralizaron rápidamente en redes, generando repudio dentro y fuera del país.

«El maltrato y abuso físico no tienen justificación en ningún caso”, expresó el Ministro de Transporte de Cuba, en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook.

El titular del ramo calificó la agresión como una grave violación ética y legal. Detalló que el conductor incumplió dos infracciones laborales: la obligación 2.2.18, sobre normas de conducta social, y el artículo 7.7, que sanciona la alteración del orden público durante la prestación del servicio.

Taxista cubano es captado en brutal agresión a anciana

Ante la gravedad del hecho, la empresa Taxis-Cuba procedió a cancelar el contrato laboral del implicado luego de un consejo disciplinario extraordinario, con la participación de directivos de la Agencia 9 y representantes sindicales.

Además, el agresor fue entregado a las autoridades policiales para enfrentar las consecuencias legales correspondientes. Fue trasladado a una unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).

El ministro aprovechó la ocasión para destacar el comportamiento ejemplar de la mayoría de los trabajadores de Taxis-Cuba, quienes, según dijo, cumplen funciones esenciales como el traslado de pacientes con enfermedades graves.

Las reacciones a la condena no se hicieron esperar: «El pueblo exige seguimiento y respuesta final. Ya está bueno de abusos y de impunidad», «El respeto a nuestros mayores no debe entrar en crisis nunca. Nada justifica el maltrato a los ancianos, menos aún a alguien de la familia» o «El único ministro al que realmente se le respeta, ¡muchas gracias por su trabajo y la oportuna información!».