Huracán Melissa amenaza con fuertes daños en el oriente de Cuba. Ya es categoría 4, según el último parte del NHC de Miami. Más detalles de inmediato. El huracán Melissa, actualmente de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, avanza lentamente hacia el oeste del Caribe y mantiene bajo alerta al oriente de Cuba.
Según el último boletín emitido por el Centro Nacional de Huracanes de Miami (NHC), el sistema tropical presenta vientos máximos sostenidos de 220 km/h y una presión central mínima de 944 milibares.
Su trayectoria proyectada indica que podría impactar directamente el sureste de Cuba entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, con un potencial devastador.
Las provincias cubanas de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y Holguín se encuentran bajo alerta de huracán, con la recomendación de completar todas las medidas de protección antes de que se deterioren las condiciones meteorológicas.
Las autoridades advierten sobre lluvias intensas de entre 150 y 300 milímetros, con acumulados locales de hasta 450 milímetros, capaces de provocar inundaciones repentinas, desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierra en zonas montañosas.
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) advierte que el impacto de Melissa podría generar además fuertes marejadas en la costa sur oriental, especialmente entre Cabo Cruz y Punta de Maisí.
Se prevé una peligrosa marejada ciclónica con olas superiores a los 4 metros de altura, capaces de penetrar tierra adentro y causar daños en infraestructuras costeras.
Melissa ha mostrado una rápida intensificación en las últimas 24 horas, pasando de tormenta tropical a un poderoso huracán de categoría 4.
Se espera que mantenga esa intensidad hasta su paso por Jamaica, para luego dirigirse hacia el oriente cubano. Los expertos no descartan fluctuaciones en su fuerza, pero alertan que las condiciones son favorables para que siga siendo un huracán mayor.
Las autoridades cubanas han llamado a la población a mantenerse informada mediante los partes oficiales y a seguir las orientaciones de la Defensa Civil. El paso de Melissa podría convertirse en uno de los eventos meteorológicos más peligrosos de los últimos años para el oriente de Cuba.
