Nuevos precios del cemento en Cuba disparan el valor en el mercado negro

La nueva medida gubernamental sobre los nuevos precios del cemento en Cuba dispararon su valor en el mercado negro donde mejor y más rápido se puede comprar en estos tiempos.

El gobierno cubano anunció esta semana nuevos precios del cemento en Cuba, los cuales han entrado en vigor este martes tras su publicación en la Gaceta Oficial.

Este incremento afectó los precios mayoristas del producto, tanto en su presentación en bolsas como a granel, y busca —según las autoridades— “eliminar el subsidio del Estado” y ajustar los valores al costo real de producción.

La Empresa Comercializadora de Cemento (ECOCEM) será la encargada de aplicar estos nuevos precios centralizados.

Los cambios afectan directamente al cemento P-35, PP-25 y el cemento blanco. Por ejemplo, la tonelada del cemento P-35 ensacado pasó de costar 2809 CUP a 4573 CUP, mientras que el cemento blanco subió de 3856 CUP a 6417 CUP por tonelada.

Estas medidas aparecen dentro de una nueva política estatal para el sector de la construcción, que también establece un sistema de precios para obras estatales y limita las ganancias de los actores privados involucrados.

La viceministra de Finanzas y Precios, Lourdes Rodríguez Ruiz, explicó que los aumentos responden a los altos costos de materias primas como el clínker, el yeso y el acero, insumos fundamentales en la producción del cemento.

Nuevos precios del cemento en Cuba: aumento en el mercado negro

Sin embargo, la realidad en las calles es otra. A raíz del incremento oficial, el precio del cemento en el mercado negro en Cuba subió considerablemente, generando preocupación entre los ciudadanos. Lo peor es que siempre puede aumentar más.

En redes sociales y páginas de compra-venta, ya se observan ofertas con precios que superan los oficiales. Algunas publicaciones muestran bolsas de cemento P-35 Siboney a 5500 CUP, mientras que el cemento importado PANAM, Chagres o Cibao se vende hasta por 8500 CUP por bolsa de 42 kg.

La situación evidencia un desbalance entre la oferta estatal y la demanda real de la población, que continúa recurriendo al mercado informal ante la escasez estatal.

Aunque el gobierno asegura que busca “erradicar la especulación” y “subsidiar personas, no productos”, el impacto inmediato de la medida ha sido el aumento del precio del cemento en el mercado informal, agravando las dificultades de quienes construyen o reparan viviendas en el país. Algo que cada día está más costoso.