Antes del inicio del curso escolar en Cuba, pactado para el venidero 4 de septiembre en todas las escuelas del país, los padres de millones de alumnados han tenido que dejar una “fortuna” en zapatos, mochilas, medias, y demás utensilios necesarios para las jornadas de aprendizaje.

Aunque el gobierno cubano se jacte de que este es uno de “los logros” del sistema y hable de gratuidades, lo cierto es que en medio de la inflación actual, hablar de zapatos nuevos, medias, mochilas o loncheras, ya se pasa fácilmente de los 10 mil pesos cubanos. Los padres tienen que acudir al mercado negro, donde los precios están inflados, porque el estado tampoco les ofrece opciones.

“Qué me lo digan a mí: mochila en 5000 pesos, lonchera 3000, medias largas 300 pesos. Díganle a la Ministra que yo no trabajo. No hay quien aguante esto y vamos por más”, comentó en redes sociales una madre sobre los gastos iniciales del venidero curso escolar.

Otro padre confirmó la cifra de gastos y añadió que él iba “por más de 10 000 pesos y aún me faltan artículos escolares. Luego las meriendas y almuerzos. Muy difícil la situación que estamos viviendo”.

Gastos elevados para el curso escolar en Cuba

Según estas denuncias de padres cubanos, a veces se pierde la cuenta de los gastos, que se dividen, para los que pueden pagar eso, entre pesos cubanos y compras en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC). En el mercado cambiario cubano, el MLC estaba hoy, 24 de agosto, en 215 pesos cubanos por un MLC.

“Para empezar la secundaria: los zapatos 9500, las medias unos pares en 350 y otros en 500, los ajustadores 500 y 600 otros, los portaminas, las minas, el termo 14 MLC y pico, las gomas, las licras para la Educación Física. No, no, sin palabras y a esta altura no entra uniforme y con dos que dan nada más hay que tratar de comprar por fuera que es otro dinero más”, se quejó una madre residente en la capital.

Todo ese dinero dejado antes del arranque del curso, porque cuando comience y se necesite preparar meriendas, el gasto será mucho mayor.

“Sumemos el qué le vamos a dar de desayuno cuando un porrón de leche vale 500 pesos y una barrita de pan 70 u 80. O de merienda y ni hablar de almuerzo o comida, si ya para comerse una comida de arroz y frijoles sin sazón ni nada, necesitamos 550 pesos. Eso es sin sazón ni aceite”, precisó.

A pesar de la dolorosa realidad, la Ministra de Educación, Naima Ariatne Trujillo, señaló que ninguna limitación actual en el país, “va a limitar el entusiasmo ni los resultados del próximo curso”.