El vuelo IB6621, operado por Iberia y en ruta hacia La Habana, tuvo que regresar de emergencia a Madrid debido a un fallo técnico en uno de los motores.

El incidente ocurrió cuando el Airbus A330-202, con matrícula EC-MOU, llevaba aproximadamente una hora y cuarenta minutos de vuelo. La aeronave había alcanzado una altitud de 28,000 pies y viajaba a una velocidad de crucero de 444 nudos cuando se detectó el problema.

Según los testimonios de un pasajero, el vuelo logró retornar de manera segura a Madrid, donde aterrizó sin inconvenientes. El capitán mantuvo a los pasajeros informados en todo momento, y aunque la tripulación permaneció sentada, el regreso se desarrolló con relativa normalidad. Se experimentaron ligeras turbulencias, consideradas habituales por los especialistas.

Las primeras evaluaciones apuntan a que el problema en la aeronave estaba relacionado con el motor, lo que motivó la decisión del capitán de regresar al aeropuerto de origen. Durante el aterrizaje, los bomberos estuvieron presentes para garantizar la seguridad de todos los ocupantes.

El sitio web FlightRadar24 confirmó el cambio de rumbo del avión cuando este se encontraba sobrevolando la costa de Portugal. No se reportaron heridos entre los pasajeros, y todos lograron desembarcar sin incidentes.

Este evento subraya la relevancia de los estrictos protocolos de seguridad en la aviación, que permiten actuar rápidamente ante situaciones de emergencia y asegurar el bienestar de los pasajeros.

Antecedentes de incidentes en vuelos de Iberia

En julio de 2024, un vuelo de Iberia en ruta hacia La Habana tuvo que desviarse a Miami debido a las condiciones climáticas adversas sobre el aeropuerto José Martí. Las intensas lluvias impidieron un aterrizaje seguro en su destino inicial.

Un mes después, en agosto de 2024, otro vuelo de Iberia con destino a Miami enfrentó un grave incidente poco después de despegar de Madrid. Los pasajeros reportaron olor a quemado y presencia de humo en la cabina a los 15 minutos de vuelo, lo cual obligó a regresar al aeropuerto para garantizar la seguridad de todos los ocupantes.