Aumento de salideros, limitación del flujo en las redes hidráulicas y fuga de grandes volúmenes del líquido son variables constantes en la Cuba actual. Por esta razón, aproximadamente el 40% del agua que se bombea en el país se pierde.

En tal sentido, uno de los territorios más afectados es Sancti Spíritus, donde hay cerca de 23000 personas perjudicadas con este problema. Así lo reconoció el diario Granma, el cual especificó los efectos de una sequía que inscribió registro inferior a la media histórica en abril.

Por su parte, Yusliadys Lorenzo Coca, directora técnica de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos en Sancti Spíritus, dio a conocer los territorios más afectados.

Estamos hablando de los municipios de Yaguajay, Jatibonico, Cabaiguán, Fomento, Trinidad y Sancti Spíritus. En estas zonas la población ha tenido que recurrir desesperadamente al servicio de las «pipas» cada vez más habituales.

Entre tanto, el municipio Sancti Spíritus y Fomento son los municipios con más obras de captación perjudicadas con seis y cinco, respectivamente.

Sin embargo, es Trinidad quien muestra mayor cantidad de población dañada a causa del estado de las fuentes El Pedrero y San Juan de Letrán.

¿Qué ha propiciado esta crítica situación?

En dicha central provincia, solo tres presas (de un total de nueve) intervienen en el abasto a la población y presentan niveles de estabilidad. Por ejemplo, la presa Zaza, el mayor embalse cubano, no aporta al consumo poblacional y presenta un muy bajo nivel de agua actualmente.

Esto repercute en la afectación de programas de alta prioridad nacional, como el del cultivo del arroz de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro.

Mientras, Pedro Jiménez Pérez, director provincial de Acueducto y Alcantarillado señaló la intención de las autoridades de mejorar el abasto. Esto sería posible con la reciente adquisición de seis equipos nuevos, y repuestos, para estaciones de bombeo como la de Manaquitas.

No obstante, la instalación de estos equipos, no resolvería los problemas existentes si no se reparan las redes hidráulicas y los cientos de salideros.